12/05/2019, 16:40
—A bueno, si estoy tan cerca entonces no hay problema. ¡Gracias!— Dijo alegre el pobre e inocente de Shunsuke, quién de inmediato avanzó con toda confianza, pasando al lado del Uchiha con total indiferencia y más pronto que tarde, dándole la espalda mientras silbaba con toda la despreocupación del mundo. —¡Nos vemos!— Ni siquiera se volteó para despedirse, únicamente levantó la mano y la zarandeó con descaro.
El ave no dijo nada, pero lucía mucho más desconfiada, vigilando de reojo al Uchiha. Que digo de reojo, si estaba torciendo todo el cuello como mejor podía para clavar su mirada en él, cuidando la retaguardia de su invocador.
En algún momento, el ave le haría una seña con el ala, señalando con sus plumas sus propios ojos y luego extendiéndola hacia Datsue, como dejándole entrever que iba a estar vigilándole.
Si no pasaba a mayores, pronto ellos desaparecerían de su vista. Delante de Datsue, continuaba el camino de huellas con rumbo al paradero desconocido de Galante.
El ave no dijo nada, pero lucía mucho más desconfiada, vigilando de reojo al Uchiha. Que digo de reojo, si estaba torciendo todo el cuello como mejor podía para clavar su mirada en él, cuidando la retaguardia de su invocador.
En algún momento, el ave le haría una seña con el ala, señalando con sus plumas sus propios ojos y luego extendiéndola hacia Datsue, como dejándole entrever que iba a estar vigilándole.
Si no pasaba a mayores, pronto ellos desaparecerían de su vista. Delante de Datsue, continuaba el camino de huellas con rumbo al paradero desconocido de Galante.