14/05/2019, 17:14
(Última modificación: 14/05/2019, 17:24 por King Roga. Editado 1 vez en total.)
—¿¡Todavía se acuerdan de mí!?— Sonrió melancólico para luego carcajear mirando al cielo. —Ay, que me hubiese gustado correr de nuevo, pero no tengo huevos de ver a la cara a Shishio... Me decapitaría si lo hago— Agachó la cabeza con pesadez, dejando que sus rastas colgaran por sobre su frente.
—Mocoso, si vamos a hablar como la gente, apaga esos ojitos— Sonaba coloquial, pero amenazante a la vez. —Esto de hablar condicionado por la tensión no me gusta, ¿qué me dices, eh?— Su cuello se viró al a la izquierda mientras miraba el piso. —No te quieras pasar de listo, que más sabe el diablo por viejo que por diablo y yo tengo un poco de ambas. MUAJAJAJAJAJAJA— Se llevó ambos brazos al estómago como si quisiera retener el aire. —Tú tranquilo y yo tranquilo. ¿Tenemos un trato?— La sonrisa se borró de sus labios.
Galante movió la cabeza e intentó ponerse de pie nomas observar a Datsue, recordando todas las veces que le había fastidiado y resoplando mientras lo hacía. Kid no pasó inadvertido esto, además de no fiarse de la yegua ni del ataúd.
—Parece que no le agradas a Galante, y a mí no me agrada ese paquete ahí atrás... ¿Esa preciosa no está muy femenina para ti?— Alzó el dedo de forma temblorosa, señalando a Flamarea y su trencita con campana.
—Mocoso, si vamos a hablar como la gente, apaga esos ojitos— Sonaba coloquial, pero amenazante a la vez. —Esto de hablar condicionado por la tensión no me gusta, ¿qué me dices, eh?— Su cuello se viró al a la izquierda mientras miraba el piso. —No te quieras pasar de listo, que más sabe el diablo por viejo que por diablo y yo tengo un poco de ambas. MUAJAJAJAJAJAJA— Se llevó ambos brazos al estómago como si quisiera retener el aire. —Tú tranquilo y yo tranquilo. ¿Tenemos un trato?— La sonrisa se borró de sus labios.
Galante movió la cabeza e intentó ponerse de pie nomas observar a Datsue, recordando todas las veces que le había fastidiado y resoplando mientras lo hacía. Kid no pasó inadvertido esto, además de no fiarse de la yegua ni del ataúd.
—Parece que no le agradas a Galante, y a mí no me agrada ese paquete ahí atrás... ¿Esa preciosa no está muy femenina para ti?— Alzó el dedo de forma temblorosa, señalando a Flamarea y su trencita con campana.