14/05/2019, 19:06
Kid se llevó dos dedos a la boca a manera de gancho entre sus labios y soltó un largo silbido. De inmediato y por arte de magia, los mustang salvajes respondieron a la llamada. Desde las callejuelas y las antiguas avenidas, bloquearon las salidas y rutas de escape de la yegua.
—No he dicho que aceptara ¿Un negocio sin garantías? No me das una oferta atractiva— Negó con el dedo. No iba a dejarlo ir, no hasta que supiera que no iba a delatarlo. —Además sólo has venido a picarme con la curiosidad. ¿No vas a complacer a este anciano contándole una buena anécdota? Hace mucho que no tengo noticias de Kawaraga ni de nadie de Shirotora en realidad. Sé que mi pequeño pedazo del desierto no es muy acogedor, pero al menos puedo servirte un vaso de agua limpia.
Se arrancó una de las mangas y la tiró al suelo.
»Tal vez decida ir a ver a Bandō y ver como están las cosas. Es rarísimo que dejara que Galante viniera hasta mí en estas condiciones.
—No he dicho que aceptara ¿Un negocio sin garantías? No me das una oferta atractiva— Negó con el dedo. No iba a dejarlo ir, no hasta que supiera que no iba a delatarlo. —Además sólo has venido a picarme con la curiosidad. ¿No vas a complacer a este anciano contándole una buena anécdota? Hace mucho que no tengo noticias de Kawaraga ni de nadie de Shirotora en realidad. Sé que mi pequeño pedazo del desierto no es muy acogedor, pero al menos puedo servirte un vaso de agua limpia.
Se arrancó una de las mangas y la tiró al suelo.
»Tal vez decida ir a ver a Bandō y ver como están las cosas. Es rarísimo que dejara que Galante viniera hasta mí en estas condiciones.