El pelirrubio escucho atentamente todo lo mencionado por ese chico quien se presento como Galen, no había razón para no creerle, y de hecho gracias a todos los detalles que menciono una persona como Samidare podría sacar provecho para lograr atrapar a aquel ladrón. -Dueño, que marche un Ramen Shoyu para mi.- Su acompañante ya había declarado que no quería nada en particular, por lo tanto mientras hacían tiempo no había nada de malo en comer algo rápido.
Anteriormente ya había visto que ese casino solo tenia una puerta(la del frente), y a pesar de parecer estar placidamente como cualquier cliente en ese negocio, el rubio no le sacaría la vista a la entrada en busca de algo sospechoso. Aun mas, consigo tenia a una persona el cual posiblemente pudiera identificar a ese ladrón fácilmente, y sabia donde encontrar a uno de sus secuaces que de alguna forma desconocida para el senju estaba incapacitado. En ese contexto podia darse el lujo de perder algo de tiempo, sabia que antes debía de ganarse algo de la confianza de su nuevo conocido ya que era una pieza importante en esa partida que estaba empezando.
Entre sus pensamientos el dueño de ese lugar acerco el plato con el Ramen pedido anteriormente, y el rubio bajo su mascara para poder empezar a comer, aunque antes de ello se dio cuenta de que no respondió lo ultimo mencionado por Galen.
-Perdón es un mal habito, ¿Que me querías pedir?, por cierto mi nombre es Samidare Senju.- Al terminar esas palabras el niño se dio cuenta de que nuevamente había equivocado el orden de las cosas. Tenia el mal habito de pensar primero con el estomago y luego con su cabeza, a pesar de que su inteligencia era destacable, su apetito lo era aun mas, y en especial ahora que tenia algo de dinero como para costear un mínimo de comidas de vez en cuando.
Anteriormente ya había visto que ese casino solo tenia una puerta(la del frente), y a pesar de parecer estar placidamente como cualquier cliente en ese negocio, el rubio no le sacaría la vista a la entrada en busca de algo sospechoso. Aun mas, consigo tenia a una persona el cual posiblemente pudiera identificar a ese ladrón fácilmente, y sabia donde encontrar a uno de sus secuaces que de alguna forma desconocida para el senju estaba incapacitado. En ese contexto podia darse el lujo de perder algo de tiempo, sabia que antes debía de ganarse algo de la confianza de su nuevo conocido ya que era una pieza importante en esa partida que estaba empezando.
Entre sus pensamientos el dueño de ese lugar acerco el plato con el Ramen pedido anteriormente, y el rubio bajo su mascara para poder empezar a comer, aunque antes de ello se dio cuenta de que no respondió lo ultimo mencionado por Galen.
-Perdón es un mal habito, ¿Que me querías pedir?, por cierto mi nombre es Samidare Senju.- Al terminar esas palabras el niño se dio cuenta de que nuevamente había equivocado el orden de las cosas. Tenia el mal habito de pensar primero con el estomago y luego con su cabeza, a pesar de que su inteligencia era destacable, su apetito lo era aun mas, y en especial ahora que tenia algo de dinero como para costear un mínimo de comidas de vez en cuando.