19/05/2019, 20:53
Daseru rio, y una larga línea de burbujas salió despedida de su boca.
—¿A Torasu? No, eso es lo que hubiese pasado de haber venido conmigo cuando te pedí, cuatro meses atrás.
Kaido, con los números de Shaneji, había calculado que en dos semanas podría reunirse con él. Pero habían pasado cosas, muchas cosas. Se había encontrado con Datsue, con Eri, con el propio Akame, a quien el mundo daba por muerto. Había pasado semanas en el desierto, preparando una infiltración a la Prisión del Yermo de la que había salido vivo de milagro. Y, sin darse cuenta, las dos semanas se habían transformado en cuatro meses.
Eso era mucho tiempo en el fondo marino. Y es que, como ya se ha dicho, el mar no para de moverse... y de cambiar.
—Él tenía planes para ti, Kaido. Era un buen tiburón. No hubiese podido reinar durante siete años si no lo fuese. De los reinados más largos que se recuerdan. Firmó la paz con los delfines. Con los cachalotes. ¡Incluso con las orcas! ¡Las jodidas orcas! —exclamó, como si eso hubiese sido impensable años atrás—. Pero con cada tratado de paz, hubo concesiones. Y esas concesiones fueron interpretadas como signos de debilidad por algunos de los nuestros.
»No, a quien te llevo a ver, Kaido, es a su asesina. A la nueva Reina del Océano. Y ella… Yo no sé qué planes tiene para ti.
—¿A Torasu? No, eso es lo que hubiese pasado de haber venido conmigo cuando te pedí, cuatro meses atrás.
Kaido, con los números de Shaneji, había calculado que en dos semanas podría reunirse con él. Pero habían pasado cosas, muchas cosas. Se había encontrado con Datsue, con Eri, con el propio Akame, a quien el mundo daba por muerto. Había pasado semanas en el desierto, preparando una infiltración a la Prisión del Yermo de la que había salido vivo de milagro. Y, sin darse cuenta, las dos semanas se habían transformado en cuatro meses.
Eso era mucho tiempo en el fondo marino. Y es que, como ya se ha dicho, el mar no para de moverse... y de cambiar.
—Él tenía planes para ti, Kaido. Era un buen tiburón. No hubiese podido reinar durante siete años si no lo fuese. De los reinados más largos que se recuerdan. Firmó la paz con los delfines. Con los cachalotes. ¡Incluso con las orcas! ¡Las jodidas orcas! —exclamó, como si eso hubiese sido impensable años atrás—. Pero con cada tratado de paz, hubo concesiones. Y esas concesiones fueron interpretadas como signos de debilidad por algunos de los nuestros.
»No, a quien te llevo a ver, Kaido, es a su asesina. A la nueva Reina del Océano. Y ella… Yo no sé qué planes tiene para ti.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado