21/05/2019, 22:10
—¿¡CREES QUE TODO PUEDES ARREGLARLO CON PALABRAS BONITAS!?— Utage estalló como nunca antes datsue lo había visto en esa semana.
Finalmente, se había agotado su paciencia.
—No puedo. NO PUEDO. ¡¡¡NO PUEDO!!!— Desde un inicio, el carácter del chico siempre fue mucho menor al de su hermana, por lo que aquella situación le consumía en extremo. —¿¡Qué demonios pasó!?— se levantó y tomó de las ropas a Datsue. —Ella se arriesgó, por, por, por esa mierda que mataron a papá. ¿¡No se suponía que tú y Rōga iban a encargarse de eso!? ¡Él ni siquiera a vuelto! Bandō estaba cómo loco, no me has dicho nada de lo que ocurrió con Báihū Zhāo. ¡NADIE ME DICE NADA! Mi hermana estaba herida no sólo de la pierna, sino de la cabeza también. ¡¡YA ME HARTÉ DE QUE ME DEJEN A UN LADO DE TODO ESTE ASUNTO!! No tuve ni el valor de estar allí para cuidarla, tampoco pude detenerla...— Le soltó y cayó de rodillas.
»¿Cómo demonios pretendes que esté tranquilo si no se nada de lo que ha ocurrido? Tú, el alguacil, su esposa. ¡TODOS ACTÚAN CÓMO SI NADA! ¿¡QUIEREN SACARME DE QUICIO!?
Pegó un puñetazo al piso.
—Dae a perdido la cordura, Bandō ha sido arrestado y no sé que va a pasar con él, Rōga ha desaparecido, Nee-san está inconsciente...
No era una cosa, eran demasiadas las que le tenían estresado. Y ninguna parecía tener solución.
—¿¡CÓMO PUEDEN PRETENDER FESTEJAR CUANDO HA PASADO LO QUE HA PASADO!?— Alzó la vista, totalmente descolocado.
Finalmente, se había agotado su paciencia.
—No puedo. NO PUEDO. ¡¡¡NO PUEDO!!!— Desde un inicio, el carácter del chico siempre fue mucho menor al de su hermana, por lo que aquella situación le consumía en extremo. —¿¡Qué demonios pasó!?— se levantó y tomó de las ropas a Datsue. —Ella se arriesgó, por, por, por esa mierda que mataron a papá. ¿¡No se suponía que tú y Rōga iban a encargarse de eso!? ¡Él ni siquiera a vuelto! Bandō estaba cómo loco, no me has dicho nada de lo que ocurrió con Báihū Zhāo. ¡NADIE ME DICE NADA! Mi hermana estaba herida no sólo de la pierna, sino de la cabeza también. ¡¡YA ME HARTÉ DE QUE ME DEJEN A UN LADO DE TODO ESTE ASUNTO!! No tuve ni el valor de estar allí para cuidarla, tampoco pude detenerla...— Le soltó y cayó de rodillas.
»¿Cómo demonios pretendes que esté tranquilo si no se nada de lo que ha ocurrido? Tú, el alguacil, su esposa. ¡TODOS ACTÚAN CÓMO SI NADA! ¿¡QUIEREN SACARME DE QUICIO!?
Pegó un puñetazo al piso.
—Dae a perdido la cordura, Bandō ha sido arrestado y no sé que va a pasar con él, Rōga ha desaparecido, Nee-san está inconsciente...
No era una cosa, eran demasiadas las que le tenían estresado. Y ninguna parecía tener solución.
—¿¡CÓMO PUEDEN PRETENDER FESTEJAR CUANDO HA PASADO LO QUE HA PASADO!?— Alzó la vista, totalmente descolocado.