21/05/2019, 23:06
—Utage por el amor del tigre, entiendo que estés aburrido de todo este problema pero la tradi-
En el trayecto de regreso al pueblo, el real notaría que otras huellas se dirigían de regreso. Eran las pisadas de alguien que estuvo dando vuelta en círculos, erráticas, perdidas. Sin embargo, estas en algún momento encontraron el camino correcto.
Sintieron que de pronto algo del nivel superior se estremeció y cayó. Gritos afuera, con temor.
—¿¡Qué mierdas pasa ahora!?
Utage no dijo nada, no le importaba nada ya.
Afuera, algunos edificios perdieron parte de los tejados, rebanados. Nadie había visto un poder destructivo como ese antes, salvo Datsue. Si salía afuera, notaría a un tuerto con un ave al hombro, pero lejos de su habitual sonrisa, estaba molesto -que no furioso-. De hecho, tenía el cachete inflado como niño en rabieta, un niño con el poder de partir varios edificios de un tajo. Estaba parado de brazos cruzados a media calle, esperando.
—Traíganme a, a... ¿Cómo se llamaba?
El ave se llevó la palma a la cara.
—Al niñato este del chongo.
¡SLASH!
***
En el trayecto de regreso al pueblo, el real notaría que otras huellas se dirigían de regreso. Eran las pisadas de alguien que estuvo dando vuelta en círculos, erráticas, perdidas. Sin embargo, estas en algún momento encontraron el camino correcto.
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Sintieron que de pronto algo del nivel superior se estremeció y cayó. Gritos afuera, con temor.
—¿¡Qué mierdas pasa ahora!?
Utage no dijo nada, no le importaba nada ya.
Afuera, algunos edificios perdieron parte de los tejados, rebanados. Nadie había visto un poder destructivo como ese antes, salvo Datsue. Si salía afuera, notaría a un tuerto con un ave al hombro, pero lejos de su habitual sonrisa, estaba molesto -que no furioso-. De hecho, tenía el cachete inflado como niño en rabieta, un niño con el poder de partir varios edificios de un tajo. Estaba parado de brazos cruzados a media calle, esperando.
—Traíganme a, a... ¿Cómo se llamaba?
El ave se llevó la palma a la cara.
—Al niñato este del chongo.