22/05/2019, 01:07
La voz de Daseru le sacó de su luto. Abrió los ojos, parpadeó un par de veces, y sonrió; dejando escapar una estela de sangre y burbujas que se arremolinó entre carcajadas que se perdían insonoras entre corrientes marinas. Aleteó las piernas para recuperar la compostura y dejó caer sus orbes cristalinos en los pequeñísimos puntitos que tenía la invocación como ojos con sumo pesar.
—Es Shaneji —dijo. Tenía que soltarlo, o el peso de plomo que significaba guardar aquél secreto no le iba a permitir nadar en libertad—. lo han asesinado.
—Es Shaneji —dijo. Tenía que soltarlo, o el peso de plomo que significaba guardar aquél secreto no le iba a permitir nadar en libertad—. lo han asesinado.