24/05/2019, 05:41
¡¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!
Shunsuke soltó un grito agónico y se encogió sobre sí al verse sujetado de su brazo lastimado. Soltó lágrimas, incapaz de aguantar por más tiempo aquel dolor. Casi se dejaba caer al suelo, víctima del agarre.
La esposa del alguacil se tapó la boca, horrorizada. Arashi por su parte, sonrió al ver que los dos criminales estaban bajo control
—¿Estos son de los que explotan?— Alzó la ceja. Si bien Shunsuke le pegó una buena arrastrada, se creía aún capaz de seguir adelante.
—¿¡Datsue que te pasa!?— Mano Cortada lucía asustado ante la escena.
El Yotsuki no entendía un pepino. ¿Porqué Shunsuke estaba lastimado? ¿Por qué estaban en la comisaría? ¿Quién era ese misterioso sujeto con la bandana de Amegakure rasgada? Sólo recordaba a Datsue dándole un jodido puntapié y luego estaba metido en la peor situación posible. Ni siquiera tenía su portaobjetos a la mano, pues una de las aves de Shunsuke se lo había arrancado. "En qué carajos me has involucrado, abuelo." Maldijo a sus adentros.
—¡Datsue no te lo pienses y acaba con estos bandidos!— Le exigió.
—¿Arashi de qué hablas? ¡Está atacando a Kid!— Suplicó.
—¡Kid es un criminal exiliado de una aldea ninja! ¡Es cómo cualquiera de los que envenenaron las aguas!
Click. Kid observó a Arashi, con cara de furia. Y eso, que ni siquiera estaba enterado de lo que en verdad había hecho.
"No puede ser..." Tosió en el piso, incapaz de ponerse en pie. No sabía que sucedía, pero dentro de su cabeza, el único culpable podía ser Datsue. No es que a Rōga le agarrase el síndrome de estocolmo para que de repente empatizara con Shunsuke, pero él a pesar de todo, le tuvo una mísera pizca de clemencia. Si tuviera que definir una palabra para Datsue, esa sería maldad. De todos los hijos de perra que había conocido en esa semana, no se esperó que el Uchiha pasase a convertirse de pronto en otro villano más. Cómo si nadie en ese jodido pueblo tuviese algo de humanidad o empatía.
—¿Cómo mierdas...?— Escupió al suelo.
—¡Rōga!— la mujer intentaría correr hasta él, poniéndose a llorar.
—Datsue...— Mano Cortada ahora tenía un miedo terrible de lo que el Uchiha pudiese hacer.—¿Nos harás lo mismo que Asobu?
Shunsuke soltó un grito agónico y se encogió sobre sí al verse sujetado de su brazo lastimado. Soltó lágrimas, incapaz de aguantar por más tiempo aquel dolor. Casi se dejaba caer al suelo, víctima del agarre.
La esposa del alguacil se tapó la boca, horrorizada. Arashi por su parte, sonrió al ver que los dos criminales estaban bajo control
—¿Estos son de los que explotan?— Alzó la ceja. Si bien Shunsuke le pegó una buena arrastrada, se creía aún capaz de seguir adelante.
—¿¡Datsue que te pasa!?— Mano Cortada lucía asustado ante la escena.
El Yotsuki no entendía un pepino. ¿Porqué Shunsuke estaba lastimado? ¿Por qué estaban en la comisaría? ¿Quién era ese misterioso sujeto con la bandana de Amegakure rasgada? Sólo recordaba a Datsue dándole un jodido puntapié y luego estaba metido en la peor situación posible. Ni siquiera tenía su portaobjetos a la mano, pues una de las aves de Shunsuke se lo había arrancado. "En qué carajos me has involucrado, abuelo." Maldijo a sus adentros.
—¡Datsue no te lo pienses y acaba con estos bandidos!— Le exigió.
—¿Arashi de qué hablas? ¡Está atacando a Kid!— Suplicó.
—¡Kid es un criminal exiliado de una aldea ninja! ¡Es cómo cualquiera de los que envenenaron las aguas!
Click. Kid observó a Arashi, con cara de furia. Y eso, que ni siquiera estaba enterado de lo que en verdad había hecho.
"No puede ser..." Tosió en el piso, incapaz de ponerse en pie. No sabía que sucedía, pero dentro de su cabeza, el único culpable podía ser Datsue. No es que a Rōga le agarrase el síndrome de estocolmo para que de repente empatizara con Shunsuke, pero él a pesar de todo, le tuvo una mísera pizca de clemencia. Si tuviera que definir una palabra para Datsue, esa sería maldad. De todos los hijos de perra que había conocido en esa semana, no se esperó que el Uchiha pasase a convertirse de pronto en otro villano más. Cómo si nadie en ese jodido pueblo tuviese algo de humanidad o empatía.
—¿Cómo mierdas...?— Escupió al suelo.
—¡Rōga!— la mujer intentaría correr hasta él, poniéndose a llorar.
—Datsue...— Mano Cortada ahora tenía un miedo terrible de lo que el Uchiha pudiese hacer.—¿Nos harás lo mismo que Asobu?