24/05/2019, 12:29
Oh, no. Pero la intervención de Bando no llegaba a ese nivel de plot twist, de sorpresa total, que esta historia estuvo regalando al lector a manos abiertas. Lo de Bando era previsible, pues era un bocazas y siempre estaba tratando de sacar partido a cualquier situación.
—¡Buen intento, Bando! —replicó, sagaz—. ¡Aunque igual ya te has olvidado, pero fui yo quien ganó la carrera! ¡Deja de inventarte mierdas, que yo no necesito ningún trato por obtener un premio que me pertenece!
Y, entonces, sucedió. El desliz, el último cabo suelto que a aquella historia le quedaba. Les pilló a todos por sorpresa. Les pilló a todos en bragas.
Se escuchó la puerta abrirse de golpe.
—¿¡Datsue!? —A Datsue se le paró el corazón—. ¡He oído que el delincuente del otro día volvió y atacó al pueblo! ¡¿Qué está pasando?!
Oh, sí. Era el mismísimo Kaguya Riko. El verdadero gran olvidado en esta historia.
—¡Riko, cabronazo, a buenas horas! —Por sus palabras podía parecer cabreado, pero lo cierto era que sonreía de oreja a oreja. Al fin una noticia buena. Al fin una cara amiga—. ¡Oh, sí, quédate en esa posición, Riko! ¡Mantente ahí! —Justo a la espalda de Kid, Shunsuke y Roga. Ni planeado les hubiese salido mejor—. ¡Y mantente alerta! ¡Ese de ahí, con el brazo roto, es el cabrón del otro día y quien reventó media docena de casas hoy! ¡No te fíes, en un momento estará llorando para dar pena y al otro clavándote una daga al cuello! ¡Es capaz de crear hilos con sus manos que como te pillen te zarandean de un lado a otro! ¡Y ese de ahí, Kid, cuidado con sus puñetazos! ¡Es jodidamente fuerte! ¡Y Roga usa Raiton, y más te vale no darle la espalda, porque le gusta atacar a traición!
Sí, creía que no se dejaba nada.
—Pero, ¿qué está…?
—¡Te lo voy a poner fácil, Riko! ¡Necesito que me cubras las espaldas de estos putos criminales! ¡No pienses en nada más, ya te daré detalles luego! ¡Nos piramos! ¡Nos piramos antes de que esta panda de cretinos termine por volverme loco!
»Señora, Mano Cortada, ha sido un verdadero placer, y espero que todo esto acabe por resolverse bien. Al resto, ¡que os den bien por culo!
Riko alzó ambas manos y apuntó con un dedo a la espalda de Kid y Shunsuke, aunque sin perder de vista al resto. Lucía nervioso, pero decidido a cumplir con las órdenes de su Chunin.
—Ahora voy a pasar por la puerta, y me voy a pirar. Si queréis atacarme, adelante. Pero la carnicería manchará vuestras manos, no las mías.
El clon que tenía a Shunsuke reforzó el agarre en su brazo, tirando de él hacia abajo. El otro se pegó todavía más a Kid. Datsue, que veía a Roga a su izquierda, a Shunsuke en el medio, y a Kid a la derecha, optó por ir por la izquierda. Temía menos a Roga que a aquel anciano.
Sin perderles de vista, con las manos entrelazadas y en tensión, pasó por la derecha de Roga para no quedar en medio de nadie, rodeándole y girando el cuerpo para no dar la espalda a ninguno de ellos, pegándose a la pared. Luego, avanzaría en pasos laterales hasta la puerta y, si no había contratiempo alguno, saldría al exterior.
—Nos vamos a casa, Riko. ¡A casa!
—¡Buen intento, Bando! —replicó, sagaz—. ¡Aunque igual ya te has olvidado, pero fui yo quien ganó la carrera! ¡Deja de inventarte mierdas, que yo no necesito ningún trato por obtener un premio que me pertenece!
Y, entonces, sucedió. El desliz, el último cabo suelto que a aquella historia le quedaba. Les pilló a todos por sorpresa. Les pilló a todos en bragas.
Se escuchó la puerta abrirse de golpe.
—¿¡Datsue!? —A Datsue se le paró el corazón—. ¡He oído que el delincuente del otro día volvió y atacó al pueblo! ¡¿Qué está pasando?!
Oh, sí. Era el mismísimo Kaguya Riko. El verdadero gran olvidado en esta historia.
—¡Riko, cabronazo, a buenas horas! —Por sus palabras podía parecer cabreado, pero lo cierto era que sonreía de oreja a oreja. Al fin una noticia buena. Al fin una cara amiga—. ¡Oh, sí, quédate en esa posición, Riko! ¡Mantente ahí! —Justo a la espalda de Kid, Shunsuke y Roga. Ni planeado les hubiese salido mejor—. ¡Y mantente alerta! ¡Ese de ahí, con el brazo roto, es el cabrón del otro día y quien reventó media docena de casas hoy! ¡No te fíes, en un momento estará llorando para dar pena y al otro clavándote una daga al cuello! ¡Es capaz de crear hilos con sus manos que como te pillen te zarandean de un lado a otro! ¡Y ese de ahí, Kid, cuidado con sus puñetazos! ¡Es jodidamente fuerte! ¡Y Roga usa Raiton, y más te vale no darle la espalda, porque le gusta atacar a traición!
Sí, creía que no se dejaba nada.
—Pero, ¿qué está…?
—¡Te lo voy a poner fácil, Riko! ¡Necesito que me cubras las espaldas de estos putos criminales! ¡No pienses en nada más, ya te daré detalles luego! ¡Nos piramos! ¡Nos piramos antes de que esta panda de cretinos termine por volverme loco!
»Señora, Mano Cortada, ha sido un verdadero placer, y espero que todo esto acabe por resolverse bien. Al resto, ¡que os den bien por culo!
Riko alzó ambas manos y apuntó con un dedo a la espalda de Kid y Shunsuke, aunque sin perder de vista al resto. Lucía nervioso, pero decidido a cumplir con las órdenes de su Chunin.
—Ahora voy a pasar por la puerta, y me voy a pirar. Si queréis atacarme, adelante. Pero la carnicería manchará vuestras manos, no las mías.
El clon que tenía a Shunsuke reforzó el agarre en su brazo, tirando de él hacia abajo. El otro se pegó todavía más a Kid. Datsue, que veía a Roga a su izquierda, a Shunsuke en el medio, y a Kid a la derecha, optó por ir por la izquierda. Temía menos a Roga que a aquel anciano.
Sin perderles de vista, con las manos entrelazadas y en tensión, pasó por la derecha de Roga para no quedar en medio de nadie, rodeándole y girando el cuerpo para no dar la espalda a ninguno de ellos, pegándose a la pared. Luego, avanzaría en pasos laterales hasta la puerta y, si no había contratiempo alguno, saldría al exterior.
—Nos vamos a casa, Riko. ¡A casa!
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado