25/05/2019, 15:15
Mogura asintió con un leve gesto de su cabeza a las palabras de la mujer. Atacó nuevamente el pastel de fresa que tenía suyo y se dejó llevar por el momento.
No estaba seguro de cuanto tiempo le habría tomado terminar su porción. En algún momento debería haber bebido algo de té probablemente, pues al darse cuenta había vaciado la taza y el pastel había desaparecido, un par de migas restaban en el platillo y la cuchara tenia restos de lo que fue una deliciosa crema que decoraba el postre.
Se limpió los labios con una servilleta y se preparó para volver al mundo real, a las frías y húmedas calles de la aldea que había evitado durante tanto tiempo.
—Muchas gracias, Kiroe-san. Estaba delicioso.
Exclamó cuando se levantó de la mesa, no sin antes esconder un billete que cubriese los gastos de la comida. Le dedicó una cordial reverencia y seguidamente tomó su paraguas.
—Me voy retirando.
Y sin más que decir cruzó el portal de salida, lanzándose a las calles una vez más.
No estaba seguro de cuanto tiempo le habría tomado terminar su porción. En algún momento debería haber bebido algo de té probablemente, pues al darse cuenta había vaciado la taza y el pastel había desaparecido, un par de migas restaban en el platillo y la cuchara tenia restos de lo que fue una deliciosa crema que decoraba el postre.
Se limpió los labios con una servilleta y se preparó para volver al mundo real, a las frías y húmedas calles de la aldea que había evitado durante tanto tiempo.
—Muchas gracias, Kiroe-san. Estaba delicioso.
Exclamó cuando se levantó de la mesa, no sin antes esconder un billete que cubriese los gastos de la comida. Le dedicó una cordial reverencia y seguidamente tomó su paraguas.
—Me voy retirando.
Y sin más que decir cruzó el portal de salida, lanzándose a las calles una vez más.
Hablo - Pienso