1/06/2019, 06:21
De los dos sujetos que iban en direccion al rubio, este ultimo no recibe mas que una respuesta seca y cortante. Si no fuera porque el genin en realidad era alguien perezoso que rara vez entraba en conflicto, estaría en ese momento malgastando sus energías contestando el comentario maleducado que había recibido. Lejos de eso, pudo ver como Galen lo estaba llamando, y una vez que se juntaran el marionetista empezaría a contar las sensaciones que tenia sobre aquel lugar al senju.
Pero justo antes de que pudiera redondear la idea, la recepcionista interrumpió esto, haciendo que Galen se tuviera que ocultar dejando solo a Samidare al menos a ojos de esa mujer. Aunque su compañero le quisiera transmitir al pelirrubio algo, no podría ya que no se debía de dar a notar en ese preciso instante, y por otro lado el rubio no conocía nada sobre casinos asi que en ese momento no sabia que podia decirle a esa empleada. Hasta que presto atencion a lo que había detrás de ella, una especie de tabla donde mencionaba los precios de las fichas para jugar a diversos juegos presentes en ese lugar. -Buenos días, quisiera pedirle 30 fichas.- Al terminar esas palabras sacaría de su bolsillo unas cuantas monedas y billetes que pondría sobre el mostrador, y que equivalían a el monto solicitado.
-¿30?...déjeme ver si tengo mas en el deposito de atrás.- Dicho eso la empleada dio media vuelta y entro nuevamente por la puerta que había salido anteriormente, en búsqueda de las fichas que el shinobi solicito.
-Debemos de irnos rápido, ¿Abajo, o que tienes en mente?.- Dijo en el tono mas bajo pero claro posible, para que rápidamente ambos shinobis se pusieran de acuerdo en como iban a actuar, no tenian mucho tiempo si en ese instante debían de tomar una decisión.
Pero justo antes de que pudiera redondear la idea, la recepcionista interrumpió esto, haciendo que Galen se tuviera que ocultar dejando solo a Samidare al menos a ojos de esa mujer. Aunque su compañero le quisiera transmitir al pelirrubio algo, no podría ya que no se debía de dar a notar en ese preciso instante, y por otro lado el rubio no conocía nada sobre casinos asi que en ese momento no sabia que podia decirle a esa empleada. Hasta que presto atencion a lo que había detrás de ella, una especie de tabla donde mencionaba los precios de las fichas para jugar a diversos juegos presentes en ese lugar. -Buenos días, quisiera pedirle 30 fichas.- Al terminar esas palabras sacaría de su bolsillo unas cuantas monedas y billetes que pondría sobre el mostrador, y que equivalían a el monto solicitado.
-¿30?...déjeme ver si tengo mas en el deposito de atrás.- Dicho eso la empleada dio media vuelta y entro nuevamente por la puerta que había salido anteriormente, en búsqueda de las fichas que el shinobi solicito.
-Debemos de irnos rápido, ¿Abajo, o que tienes en mente?.- Dijo en el tono mas bajo pero claro posible, para que rápidamente ambos shinobis se pusieran de acuerdo en como iban a actuar, no tenian mucho tiempo si en ese instante debían de tomar una decisión.