5/06/2019, 02:24
Samidare corrió instintivamente hacia la dirección que podría haber ido su compañero y sus perseguidores, pero al tramo de correr no pudo hallar nada. Los paisajes eran todos muy similares y a pesar de que el camino estaba dibujado, era demasiado hosco para transitarlo con normalidad.
El amejin se detuvo, un segundo de silencio invadió el ambiente, el trinar de los pájaros se había detenido por un momento y a lo lejos se podía escuchar pequeñas explosiones que al afinar el oído parecía qué alguien combatía.
El rubio al mirar bien a su alrededor, divisó algunas ramas rotas y otro tanto de árboles lastimados. Si seguía por ese camino quizá encontraría a su compañero, o por lo menos, partes de él.
El amejin se detuvo, un segundo de silencio invadió el ambiente, el trinar de los pájaros se había detenido por un momento y a lo lejos se podía escuchar pequeñas explosiones que al afinar el oído parecía qué alguien combatía.
El rubio al mirar bien a su alrededor, divisó algunas ramas rotas y otro tanto de árboles lastimados. Si seguía por ese camino quizá encontraría a su compañero, o por lo menos, partes de él.