10/06/2019, 21:40
Se avecinaba una tarde subida de temperaturas, muy subida. Subida como el ego de un amenio o la inaptitud de un kuseño, vamos, niveles que en una escala mortal no entraban. Solo los dioses sabían cuan egolatra puede ser un amenio. Pero volviendo al paraiso en la Tierra, es decir, a Uzushiogakure. El calor era como si juntases un desierto con el sobaco de un experto en Shakuton, así que no me quedó más remedio que tomar medidas desesperadas.
Después de comer decidí salir a buscar un helado donde fuera. Y, bueno, ya que me había vestido, levantado y salido, pues ¿por qué no dar un bonito paseo por la villa? ¿Y había algo más bonito que el jardín de los cerezos? Claro que no. Así que allí iba yo, solo porque Stuffy no se había dignado a levantarse porque claro, como no puede comer helado por ser de una raza inferior, pues no quería acompañarme.
Bueno, pues iba yo caminando dando lametones sin ton ni son al helado de chocolate que había comprado cuando vi en una plaza a una pelirroja. Como buen uzunes pensé, hostias, una Uzumaki. Me quedé a una distancia prudencial mirando a ver qué hacía mientras seguía con mi helado. Estaba en una posición extraña, acuclillada haciendo el sello del tigre. Parecía que estaba entrenando su chakra sin más. Hasta que se dijo algo a sí misma que la desconcentró y cayó al suelo.
Obviamente, pensé en acercarme a ayudarla, pero el mismo milisegundo que pensé eso me detuve a mí mismo. Parecía estar molesta por haberse desconcentrado, y tenía bastante experiencia en intentar ayudar a gente molesta y acabar discutiendo y empeorandolo todo. Lo mejor sería mantenerme al margen, además ella parecía ignorar mi presencia.
Gracias a mis actitudes ninjas habituales apenas llamaba la atención, aunque igual el sonido de estar comiendome mi cono de helado podía delatarme. Sin embargo, la sola idea de detener mi ingesta era una locura, con ese calor, el helado se derretía más rápido de lo que yo me lo comía, si me detenía acabaría siendo una sopa fria.
Volvió a decirse algo a sí misma antes de ponerse de pie. Durante un instante pensé que me había visto, pero volvió a su entrenamiento sin más. Yo seguí comiendo desde la distancia. ¿Debía acercarme a saludar? Mi novia era Uzumaki y mi madre era Uzumaki, las probabilidades de que otra Uzumaki fuese familia indirecta mía eran abrumantes. ¿Y si volvía a liarla? Lo normal era que hablando la liase. Dejé de pensar para acabarme el helado observando la escena.
Después de comer decidí salir a buscar un helado donde fuera. Y, bueno, ya que me había vestido, levantado y salido, pues ¿por qué no dar un bonito paseo por la villa? ¿Y había algo más bonito que el jardín de los cerezos? Claro que no. Así que allí iba yo, solo porque Stuffy no se había dignado a levantarse porque claro, como no puede comer helado por ser de una raza inferior, pues no quería acompañarme.
Bueno, pues iba yo caminando dando lametones sin ton ni son al helado de chocolate que había comprado cuando vi en una plaza a una pelirroja. Como buen uzunes pensé, hostias, una Uzumaki. Me quedé a una distancia prudencial mirando a ver qué hacía mientras seguía con mi helado. Estaba en una posición extraña, acuclillada haciendo el sello del tigre. Parecía que estaba entrenando su chakra sin más. Hasta que se dijo algo a sí misma que la desconcentró y cayó al suelo.
Obviamente, pensé en acercarme a ayudarla, pero el mismo milisegundo que pensé eso me detuve a mí mismo. Parecía estar molesta por haberse desconcentrado, y tenía bastante experiencia en intentar ayudar a gente molesta y acabar discutiendo y empeorandolo todo. Lo mejor sería mantenerme al margen, además ella parecía ignorar mi presencia.
Gracias a mis actitudes ninjas habituales apenas llamaba la atención, aunque igual el sonido de estar comiendome mi cono de helado podía delatarme. Sin embargo, la sola idea de detener mi ingesta era una locura, con ese calor, el helado se derretía más rápido de lo que yo me lo comía, si me detenía acabaría siendo una sopa fria.
Volvió a decirse algo a sí misma antes de ponerse de pie. Durante un instante pensé que me había visto, pero volvió a su entrenamiento sin más. Yo seguí comiendo desde la distancia. ¿Debía acercarme a saludar? Mi novia era Uzumaki y mi madre era Uzumaki, las probabilidades de que otra Uzumaki fuese familia indirecta mía eran abrumantes. ¿Y si volvía a liarla? Lo normal era que hablando la liase. Dejé de pensar para acabarme el helado observando la escena.
—Nabi—
![[Imagen: 23uv4XH.gif]](https://i.imgur.com/23uv4XH.gif)