15/06/2019, 22:26
Esperando encontrar a una persona distinta a la de costumbre, los ojos de Juro se abrieron ligeramente más de lo normal al encontrarse con Senju Shiten. Sus músculos se contrajeron involuntariamente, como si estuvieran asustados. La verdad es que todo su cuerpo lo estaba, un poco.
El hombre le aclaró que la ancianita que debería estar se había marchado a casa, debido a que llevaba toda la mañana trabajando. Juro asintió. Supuso que tenía sentido, y que era bastante amable por parte del hombre.
— Oh, ya veo... — murmuró, dando su mejor sonrisa. Tanto por el comentario de antes como por ello.
Finalmente, su misión le fue entregada. Juro cogió el pergamino con cuidado, puesto que parecía bastante delicado. Con otra sonrisa, lo ojeó levemente, al menos, hasta ver el grado de la misión. Un rango C. Suspiró. Desde su ascenso, no sabía que esperar, especialmente en misiones en solitario. Pero era algo que podría manejar, así que por dentro, se sintió aliviado.
— Pensaras que la misión no está al nivel de tu rango, pero no podemos arriesgar a nuestro guardían así como así. Y menos cuando aún sigues falto de un buen entrenamiento muscular.
— No se preocupe, lo entiendo perfectamente — murmuró. No hizo comentario de la puya, puesto que la verdad es que ya se la esperaba. Al menos no le había vuelto a golpear. Aun tenía pesadillas con ese día —. Me encargaré de esta misión. ¡Gracias por todo!
Tras una última reverencia, si el armario-hombre no tenía nada más que decirle, se marcharía del edificio del Kage, trando de ordenar las numerosas ideas que pasaban en su cabeza. Sí, quizá ir solo de misión era algo peligroso, pero esperaba que, manteniendose dentro del país, no habría ningún problema grave. Ahí debería estar más a salvo que en cualquier otra parte del mundo, ¿no?
« Lo primero que tengo que hacer es pasar por casa para coger alguna provisión y prepararme para el viaje » — El lugar, según el pergamino, era una taberna al sureste de la Ribera del Sur. Espero no tener dificultades. No era muy bueno orientadose, pero sabía que de ahí hasta la Ribera del Sur, probablemente tendría que estar un día caminando. Con suerte podría parar en algún intermediario, como Tane-Shigai. Con suerte.
Así que eso hizo. Se dispuso a dirigirse a su casa para tomar las provisiones, y si todo iba bien, después iría a la puerta de la aldea para emprender la marcha.
El hombre le aclaró que la ancianita que debería estar se había marchado a casa, debido a que llevaba toda la mañana trabajando. Juro asintió. Supuso que tenía sentido, y que era bastante amable por parte del hombre.
— Oh, ya veo... — murmuró, dando su mejor sonrisa. Tanto por el comentario de antes como por ello.
Finalmente, su misión le fue entregada. Juro cogió el pergamino con cuidado, puesto que parecía bastante delicado. Con otra sonrisa, lo ojeó levemente, al menos, hasta ver el grado de la misión. Un rango C. Suspiró. Desde su ascenso, no sabía que esperar, especialmente en misiones en solitario. Pero era algo que podría manejar, así que por dentro, se sintió aliviado.
— Pensaras que la misión no está al nivel de tu rango, pero no podemos arriesgar a nuestro guardían así como así. Y menos cuando aún sigues falto de un buen entrenamiento muscular.
— No se preocupe, lo entiendo perfectamente — murmuró. No hizo comentario de la puya, puesto que la verdad es que ya se la esperaba. Al menos no le había vuelto a golpear. Aun tenía pesadillas con ese día —. Me encargaré de esta misión. ¡Gracias por todo!
Tras una última reverencia, si el armario-hombre no tenía nada más que decirle, se marcharía del edificio del Kage, trando de ordenar las numerosas ideas que pasaban en su cabeza. Sí, quizá ir solo de misión era algo peligroso, pero esperaba que, manteniendose dentro del país, no habría ningún problema grave. Ahí debería estar más a salvo que en cualquier otra parte del mundo, ¿no?
« Lo primero que tengo que hacer es pasar por casa para coger alguna provisión y prepararme para el viaje » — El lugar, según el pergamino, era una taberna al sureste de la Ribera del Sur. Espero no tener dificultades. No era muy bueno orientadose, pero sabía que de ahí hasta la Ribera del Sur, probablemente tendría que estar un día caminando. Con suerte podría parar en algún intermediario, como Tane-Shigai. Con suerte.
Así que eso hizo. Se dispuso a dirigirse a su casa para tomar las provisiones, y si todo iba bien, después iría a la puerta de la aldea para emprender la marcha.
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
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Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60