26/06/2019, 23:11
—L-lo siento, Aotsuki-san. N-no sé si es la misma persona… —Suspiró Taeko, algo apenada. Y Ayame respindió con otro suspiro cargado de amarga decepción—.. ¿Tenía Aotsuki-san a e-esta chica en alta estim…?
—No la conocía mucho... —reconoció ella—. Pero era una buena chica. Estoy segura de ello. Por eso esperaba que estuviera bien...
—Taeko —dijo entonces Ranko, que había cerrado los ojos momentáneamente. Y el corazón de Ayame se encogió al escucharla pronunciar aquel nombre perdido en las brumas de los recuerdos—. Taeko Ki… algo. T-tenía cabello blanco, creo. Y escribía todo. C-creo que e-eso me dijo mi hermana… ¿E-es ella, Aotsuki-san?
—¡S... Sí! ¡Taeko, eso es! ¡Llevaba un cuaderno con el que se comunicaba escribiendo! Y... ¡Y le gustaba la caligrafía! ¿Entonces la conoces? —preguntó, ansiosa.
—No la conocía mucho... —reconoció ella—. Pero era una buena chica. Estoy segura de ello. Por eso esperaba que estuviera bien...
—Taeko —dijo entonces Ranko, que había cerrado los ojos momentáneamente. Y el corazón de Ayame se encogió al escucharla pronunciar aquel nombre perdido en las brumas de los recuerdos—. Taeko Ki… algo. T-tenía cabello blanco, creo. Y escribía todo. C-creo que e-eso me dijo mi hermana… ¿E-es ella, Aotsuki-san?
—¡S... Sí! ¡Taeko, eso es! ¡Llevaba un cuaderno con el que se comunicaba escribiendo! Y... ¡Y le gustaba la caligrafía! ¿Entonces la conoces? —preguntó, ansiosa.