7/07/2019, 01:26
(Última modificación: 7/07/2019, 01:27 por Amedama Daruu.)
Daruu, esta vez sí, levantó la mirada hacia Zetsuo para asentir a su afirmación —que no era una pregunta—. El hombretón se hizo a un lado, empujó a su hija por la espalda y lanzó una curiosa orden que pilló con el pie cambiado al pobre muchacho, que intercambió confundidas miradas tanto con Zetsuo como Ayame con la ceja levantada. «¿Pero qué...? ¡Yo quería venir de vacaciones, no a entrenar más!», protestó interiormente, pero al final, abatido, suspiró y con hombros caídos dio un par de pasos hacia atrás.
Daruu formuló un sello de Confrontación y acto seguido adoptó una pose algo interesante dadas las circunstancias. Ayame la había visto antes: porque él la adoptaba siempre en entrenamientos con Taijutsu. Zetsuo la había visto también: porque era el kata básico de los Hyūga. Aunque novel, el joven Daruu ya aspiraba a dominarlo por aquél entonces.
Claro que...
«Con la modorra que tengo, macho... jopetas...»
Daruu formuló un sello de Confrontación y acto seguido adoptó una pose algo interesante dadas las circunstancias. Ayame la había visto antes: porque él la adoptaba siempre en entrenamientos con Taijutsu. Zetsuo la había visto también: porque era el kata básico de los Hyūga. Aunque novel, el joven Daruu ya aspiraba a dominarlo por aquél entonces.
Claro que...
«Con la modorra que tengo, macho... jopetas...»
![[Imagen: K02XwLh.png]](https://i.imgur.com/K02XwLh.png)