10/07/2019, 15:31
Koke parpadeó un poco, pues seguía sin acostumbrarse del todo a la empatía que mostraba Etsu para con él. De por sí, Koke no alcanzó a entender del todo el significado de las palabras de Etsu, asegurando de que alguien iba a ponerles freno. Sin embargo, creía que podía confiar en él. Aun cuando el Inuzuka podría parecer un tipo cualquiera que fácilmente podrías olvidar, el muchacho de los ojos pequeños no solía juzgar por encima a las personas.
—Lo sabía. Desde el momento que dijiste que querías conocer a Búho. ¿Estás aquí para ayudarnos verdad? Aunque la mayoría no quiera salir de este problema...— negó con la cabeza mientras tomaba un cojín para sentarse el mismo enfrente del de rastas, posando sus manos en sus rodillas. —Yo te juro, que tenía miedo cuando ocurrió el incidente de Rao. Yo, yo no tengo fuerzas, ni soy valiente. Aún cuando estaba en desacuerdo, yo sólo no podía hacer nada. Los adultos, simplemente aceptaron con la cola entre las patas lo ocurrido— Agachó la cabeza y apretó con fuerza su desgastado pantalón.
» En realidad, mi viejo amigo desapareció mucho antes de la llegada de los Cuatro...
Koke mantuvo cerrados los ojos, mientras una tímida lágrima brotaba. Sus labios se fruncieron, mientras se esforzaba por no temblar. Sonrió, triste. Habló.
—Lo vi por última vez hace un año. Dijo que los Takanashi ya no iban a poder ayudarnos más— explicó. —Era un tipo raro, siempre era sincero y amable, aunque también era bastante crédulo y despistado para algunas cosas. No es que con los Takanashi viviésemos en la riqueza, pero éramos felices y nos sentíamos seguros. Pero ahora todo ha cambiado con los Cuatro de Ibaraki. Sólo los que les lamen los pies prosperan, mientras el resto seguimos hundiéndonos en la miseria— Abrió sus diminutos orbes para observar al genin de la hierba. —Si él hubiese estado aquí, seguramente hubiese apalizado a esos sujetos. Prometió volver para cuando arreglara el problema que su familia parecía tener, pero ya nunca regresó...
—Lo sabía. Desde el momento que dijiste que querías conocer a Búho. ¿Estás aquí para ayudarnos verdad? Aunque la mayoría no quiera salir de este problema...— negó con la cabeza mientras tomaba un cojín para sentarse el mismo enfrente del de rastas, posando sus manos en sus rodillas. —Yo te juro, que tenía miedo cuando ocurrió el incidente de Rao. Yo, yo no tengo fuerzas, ni soy valiente. Aún cuando estaba en desacuerdo, yo sólo no podía hacer nada. Los adultos, simplemente aceptaron con la cola entre las patas lo ocurrido— Agachó la cabeza y apretó con fuerza su desgastado pantalón.
» En realidad, mi viejo amigo desapareció mucho antes de la llegada de los Cuatro...
Koke mantuvo cerrados los ojos, mientras una tímida lágrima brotaba. Sus labios se fruncieron, mientras se esforzaba por no temblar. Sonrió, triste. Habló.
—Lo vi por última vez hace un año. Dijo que los Takanashi ya no iban a poder ayudarnos más— explicó. —Era un tipo raro, siempre era sincero y amable, aunque también era bastante crédulo y despistado para algunas cosas. No es que con los Takanashi viviésemos en la riqueza, pero éramos felices y nos sentíamos seguros. Pero ahora todo ha cambiado con los Cuatro de Ibaraki. Sólo los que les lamen los pies prosperan, mientras el resto seguimos hundiéndonos en la miseria— Abrió sus diminutos orbes para observar al genin de la hierba. —Si él hubiese estado aquí, seguramente hubiese apalizado a esos sujetos. Prometió volver para cuando arreglara el problema que su familia parecía tener, pero ya nunca regresó...
![[Imagen: 7FT8VMk.gif]](https://i.imgur.com/7FT8VMk.gif)
