16/07/2019, 04:52
Koke asentía a cada palabra que mencionaba Etsu, cómo si tuviese nuevas esperanzas al recibir las noticias. Se permitió entonces sonreír, cómo si la fe perdida ardiese de nuevo. Sus pequeños ojos, estaban brillosos cómo el más preciado de los jades. Era quizás la juventud de ambos, que les hacía ver las cosas diferentes respecto a los viejos hombres que por su experiencia creían tener la razón.
—No temas, yo no diré nada. Es más, si puedo ayudarte a ti o al señor Rao, lo haré encantado— Alzó su puño con total confianza. Era extraño, cómo si el faclucho enclenque y tímido que no podía cargar las leñas de repente se hubiese transformado en una persona totalmente distinta. ¿Cuanto daño necesita sufrir una persona para volverse tan introvertida y desconfianda? Koke en mucho tiempo no había sido él mismo.
»De hecho, ya que lo mencionaste. Que yo recuerde ninguno de los Cuatro manda por sobre el otro en realidad, es sólo, que se encargan de cosas distintas.
Por unos instantes, reflexionó.
—Búho es quién entrevista a las personas, el que decide si recibirás ayuda o no— Hacía énfasis en las palabras, cómo si recalcase la falsedad de las mismas. —Los otros tres son Culebra, Oso y Puma— Contaba con sus dedos cuando hablaba de ellos. —Búho es un tipejo flaco, no tendrá dos o tres años más que tú. Tiene el pelo largo y desgreñado pero parece querer vestir con trajes caros, aunque luego ande en sandalias horrendas. Simplemente quiere aparentar tener clase, aunque sea un cualquiera— Hizo una mueca de desagrado. —Eso sí, díselo a la cara y enfurecerá— Su rostro se ensombreció. —Al otro que he visto, es a Oso. Él si es un tipo peligroso. Es gordo y alto, tendrá casi treinta años. Suele ir armado con un bate con púas y es quién a veces ha peleado cuando otros bandidos vienen a querer atacarnos. En una ocasión, le arrancó la mandíbula a un tipo de un garrotazo— Se estremeció al recordarlo, con una expresión de terror. —A los otros dos sólo los he oído mencionar— Concluyó.
—No temas, yo no diré nada. Es más, si puedo ayudarte a ti o al señor Rao, lo haré encantado— Alzó su puño con total confianza. Era extraño, cómo si el faclucho enclenque y tímido que no podía cargar las leñas de repente se hubiese transformado en una persona totalmente distinta. ¿Cuanto daño necesita sufrir una persona para volverse tan introvertida y desconfianda? Koke en mucho tiempo no había sido él mismo.
»De hecho, ya que lo mencionaste. Que yo recuerde ninguno de los Cuatro manda por sobre el otro en realidad, es sólo, que se encargan de cosas distintas.
Por unos instantes, reflexionó.
—Búho es quién entrevista a las personas, el que decide si recibirás ayuda o no— Hacía énfasis en las palabras, cómo si recalcase la falsedad de las mismas. —Los otros tres son Culebra, Oso y Puma— Contaba con sus dedos cuando hablaba de ellos. —Búho es un tipejo flaco, no tendrá dos o tres años más que tú. Tiene el pelo largo y desgreñado pero parece querer vestir con trajes caros, aunque luego ande en sandalias horrendas. Simplemente quiere aparentar tener clase, aunque sea un cualquiera— Hizo una mueca de desagrado. —Eso sí, díselo a la cara y enfurecerá— Su rostro se ensombreció. —Al otro que he visto, es a Oso. Él si es un tipo peligroso. Es gordo y alto, tendrá casi treinta años. Suele ir armado con un bate con púas y es quién a veces ha peleado cuando otros bandidos vienen a querer atacarnos. En una ocasión, le arrancó la mandíbula a un tipo de un garrotazo— Se estremeció al recordarlo, con una expresión de terror. —A los otros dos sólo los he oído mencionar— Concluyó.
![[Imagen: 7FT8VMk.gif]](https://i.imgur.com/7FT8VMk.gif)
