23/07/2019, 00:48
—Oh, Descenso —La mujer pelirroja soltó una nubecilla de humo desde sus labios mientras apartaba su pipa y hablaba consigo misma —, eres tan cruel que te robas el calor del Verano y lo presumes. Debería de haber frío ya, ¿no? No, creo que todavía no. Ganas esta vez, Descenso.
—Komachi-sama. —Uno de los sirvientes de la familia Sagisō se acercó a toda velocidad hacia ella. Estaba en una cafetería, a una calle del alto edificio del Morikage. En la mesa frente a ella había un vaso de té verde y un pergamino de misión. El sirviente se inclinó ante Komachi —. Ya ha quedado todo, a como lo ordenó.
—Excelente. Espero que todo salga a pedir de boca. Confío en que podrán controlarlo entre los tres. Gracias. Mmm… Ustedes han estado trabajando mucho desde temprano, retírense un par de horas antes por hoy.
—S-sí, Komachi-sama. Gracias, Komachi-sama. —El sirviente le dedicó una profunda reverencia antes de partir hacia el norte.
Con la pipa entre sus dedos, la pelirroja tomó el vaso de madera y bebió un sorbo. Era algo difícil necesitar tomar dos cosas cuando se tiene un solo brazo. Pero la mujer ya estaba acostumbrada.
—Nada mejor que algo ligeramente caliente para acompañar un clima ligeramente caliente. Cariño, ¿podrías traer la tetera y otros tres vasos, por favor?
La encargada del lugar asintió y sonrió, y se dispuso a preparar el encargo, mientras Komachi volvía a fumar. Estaba esperando a tres genin: a su hija Ranko; a un chico con quien ya había tratado, Hanamura Kazuma, y a otro que, según los registros, se especializaba en Taijutsu. Tenía una misión para ellos, sencilla en teoría. Algo suave para activar a los chicos, en especial a su niña.
Estaba segura de que sus sirvientes habían entregado las cartas en el lugar correcto el día anterior.
Sin embargo, la nota que le había dejado a su hija era un poco diferente:
—Komachi-sama. —Uno de los sirvientes de la familia Sagisō se acercó a toda velocidad hacia ella. Estaba en una cafetería, a una calle del alto edificio del Morikage. En la mesa frente a ella había un vaso de té verde y un pergamino de misión. El sirviente se inclinó ante Komachi —. Ya ha quedado todo, a como lo ordenó.
—Excelente. Espero que todo salga a pedir de boca. Confío en que podrán controlarlo entre los tres. Gracias. Mmm… Ustedes han estado trabajando mucho desde temprano, retírense un par de horas antes por hoy.
—S-sí, Komachi-sama. Gracias, Komachi-sama. —El sirviente le dedicó una profunda reverencia antes de partir hacia el norte.
Con la pipa entre sus dedos, la pelirroja tomó el vaso de madera y bebió un sorbo. Era algo difícil necesitar tomar dos cosas cuando se tiene un solo brazo. Pero la mujer ya estaba acostumbrada.
—Nada mejor que algo ligeramente caliente para acompañar un clima ligeramente caliente. Cariño, ¿podrías traer la tetera y otros tres vasos, por favor?
La encargada del lugar asintió y sonrió, y se dispuso a preparar el encargo, mientras Komachi volvía a fumar. Estaba esperando a tres genin: a su hija Ranko; a un chico con quien ya había tratado, Hanamura Kazuma, y a otro que, según los registros, se especializaba en Taijutsu. Tenía una misión para ellos, sencilla en teoría. Algo suave para activar a los chicos, en especial a su niña.
Estaba segura de que sus sirvientes habían entregado las cartas en el lugar correcto el día anterior.
Estimado Hanamura Kazuma/Tsukiyama Daigo:
Me complace informarle que se le ha asignado una misión rango D. Si acepta esta encomienda, preséntese en la Casa de Té Moriya, mañana, Segundo Hoyōbi de Descenso de 219, precisamente a mediodía. ¡No olvide sus deberes como shinobi de Kusagakure no Sato, por más pequeños que sean!
Reciba mis más cordiales saludos.
Sagisō Komachi
Jōnin responsable de misión
Me complace informarle que se le ha asignado una misión rango D. Si acepta esta encomienda, preséntese en la Casa de Té Moriya, mañana, Segundo Hoyōbi de Descenso de 219, precisamente a mediodía. ¡No olvide sus deberes como shinobi de Kusagakure no Sato, por más pequeños que sean!
Reciba mis más cordiales saludos.
Sagisō Komachi
Jōnin responsable de misión
Visto bueno:
Kamisho Yuna
Encargada de la oficina
De Sandaime Morikage
Kamisho Yuna
Encargada de la oficina
De Sandaime Morikage
Sin embargo, la nota que le había dejado a su hija era un poco diferente:
Usagihime:
¡Ven a tomarte un té con mamá! Te espero a mediodía en la Casa de Té Moriya. Sé puntual. Mamá te adora.
Besos.
¡Ven a tomarte un té con mamá! Te espero a mediodía en la Casa de Té Moriya. Sé puntual. Mamá te adora.
Besos.
Pensamientos (Plum) ✧ Diálogos (PaleVioletRed)