18/11/2015, 17:26
La idea de almorzar se presentaba bastante oportuna, pues la jovencita de cabellos azules la recibió con una gran expresión de aprobación. Sin embargo su rostro rápidamente cambio para mostrar algo muy similar a la preocupación.
— Pero, Kazuma-san, no tengo dinero…
—Ya veo. Era eso lo que te preocupaba. Pero no pasa nada, después de todo vine preparado.
Lo que había dicho no explico mucho, pero sus siguientes acciones le dejarían en claro a Eri que era lo que estaba tratando de decir.
Tomo lugar en la parte de los pasajeros, donde se acerco a aquel sospechoso baúl que había subido a bordo. En cuanto la abrió se pudo apreciar que adentro había dos cajas más pequeñas, esta se encontraban separadas por una especia de espuma plástica que también cubría los borde internos del arcón.
—Veamos que tenemos por aquí —dijo él, mientras daba a entender que no sabía que había dentro de ambos.
La situación debía de parecer extraña, pues desde la posición de la Mizumi resultaría muy difícil ver aquellas dos cajas. Tendría que haberse inclinado y estirar un poco el cuello para poder ver sobre los hombros del Ishimura.
Kazuma primero abrió la caja de la izquierda, de la cual salió una especie condensación que le hizo temblar un poco pues parecía bastante frio. Le hecho un ojo, e hizo un gesto aprobatorio al contenido de la misma. En cuanto abrió el siguiente su rostro se ilumino, mientras que del cofre salía una especie de vapor cálido que cargaba consigo un suave olor a comida.
—Cielos —dijo dando un leve silbido de apreciación—, parece que he agarrado la caja buena.
—Hay mucho de donde escoger; bolas de arroz, emparedados, sushi y otros bocadillos. Además también tenemos varias cosas para beber, hasta vino trajo.
Inmediatamente se hizo a un lado, para que su pasajera pudiera apreciar con su propia vista y olfato el contenido de aquel cofre. Que por sentido común parecía ser más una caja de almuerzo gigante.
— Pero, Kazuma-san, no tengo dinero…
—Ya veo. Era eso lo que te preocupaba. Pero no pasa nada, después de todo vine preparado.
Lo que había dicho no explico mucho, pero sus siguientes acciones le dejarían en claro a Eri que era lo que estaba tratando de decir.
Tomo lugar en la parte de los pasajeros, donde se acerco a aquel sospechoso baúl que había subido a bordo. En cuanto la abrió se pudo apreciar que adentro había dos cajas más pequeñas, esta se encontraban separadas por una especia de espuma plástica que también cubría los borde internos del arcón.
—Veamos que tenemos por aquí —dijo él, mientras daba a entender que no sabía que había dentro de ambos.
La situación debía de parecer extraña, pues desde la posición de la Mizumi resultaría muy difícil ver aquellas dos cajas. Tendría que haberse inclinado y estirar un poco el cuello para poder ver sobre los hombros del Ishimura.
Kazuma primero abrió la caja de la izquierda, de la cual salió una especie condensación que le hizo temblar un poco pues parecía bastante frio. Le hecho un ojo, e hizo un gesto aprobatorio al contenido de la misma. En cuanto abrió el siguiente su rostro se ilumino, mientras que del cofre salía una especie de vapor cálido que cargaba consigo un suave olor a comida.
—Cielos —dijo dando un leve silbido de apreciación—, parece que he agarrado la caja buena.
—Hay mucho de donde escoger; bolas de arroz, emparedados, sushi y otros bocadillos. Además también tenemos varias cosas para beber, hasta vino trajo.
Inmediatamente se hizo a un lado, para que su pasajera pudiera apreciar con su propia vista y olfato el contenido de aquel cofre. Que por sentido común parecía ser más una caja de almuerzo gigante.