19/11/2015, 00:45
Luego de haberse sacado la capucha y presentado, Ritsuko pudo notar que el pelirrojo que tenía delante se había quedado en silencio y algo inmóvil. ~ ¿Será mejor si me pongo la máscara...? ~ Pensó la kunoichi que ya había bajado la mirada al objeto mencionado que traía en su mano.
Para su suerte no fue necesario, el chico respondió presentándose del mismo modo que ella había hecho y segundos más tarde se disculpó posiblemente a causa de ese momento de silencio que en cierta manera la había incomodado.
—Me hallo sumamente avergonzado por ofender vuestros sentimientos
Fueron las palabras del pelirrojo aunque Ritsuko no las había terminado de entender, pues era casi una costumbre para ella que le dedicaran esos silencios a causa ya sea de la máscara o del maquillaje que adornaba su rostro. - ¿Ofender...? - Preguntó un tanto perdida por la reacción que el shinobi había tenido.
La kunoichi ya estaba un tanto descolocada, pero lo que vendría luego terminaría de quemarle las neuronas. El chico sacó de su bolsillo una piedra rojiza y brillante, una piedra que cualquiera con dos dedos de frente sabría reconocer. - ¿Eh...? - Fue lo único que pudo entonar la chica que nunca en su vida estuvo frente a una situación semejante. Además, las palabras de Reiji no la ayudaban en lo más mínimo ya que tampoco estaba acostumbrada a recibir cumplidos.
El rubor en las mejillas de la kunoichi no tardó en hacerse presente, era bastante notorio pese al maquillaje que traía y para colmo había cambiado completamente la postura por una un tanto más femenina. Las piernas bien pegadas la una a la otra, los brazos contra el cuerpo y las manos mostrándose frente a su vientre con cierta timidez. - De casualidad... ¿Estás ciego...? - Atinó a preguntar la kunoichi que con una mano temblorosa tomó esa joya para observarla mejor.
~ Que bonita... ~ Fue lo único que pudo pensar acerca del regalo que le acababan de hacer. Pero enseguida terminó de mirar la piedra recordó que esas cosas solían ser bastante valiosas por lo que enseguida se reincorporó con la pregunta. - ¿Estás seguro de esto...? - Dijo con un tono bastante nervioso y sin poder hacer nada contra el rubor de sus mejillas.
Para su suerte no fue necesario, el chico respondió presentándose del mismo modo que ella había hecho y segundos más tarde se disculpó posiblemente a causa de ese momento de silencio que en cierta manera la había incomodado.
—Me hallo sumamente avergonzado por ofender vuestros sentimientos
Fueron las palabras del pelirrojo aunque Ritsuko no las había terminado de entender, pues era casi una costumbre para ella que le dedicaran esos silencios a causa ya sea de la máscara o del maquillaje que adornaba su rostro. - ¿Ofender...? - Preguntó un tanto perdida por la reacción que el shinobi había tenido.
La kunoichi ya estaba un tanto descolocada, pero lo que vendría luego terminaría de quemarle las neuronas. El chico sacó de su bolsillo una piedra rojiza y brillante, una piedra que cualquiera con dos dedos de frente sabría reconocer. - ¿Eh...? - Fue lo único que pudo entonar la chica que nunca en su vida estuvo frente a una situación semejante. Además, las palabras de Reiji no la ayudaban en lo más mínimo ya que tampoco estaba acostumbrada a recibir cumplidos.
El rubor en las mejillas de la kunoichi no tardó en hacerse presente, era bastante notorio pese al maquillaje que traía y para colmo había cambiado completamente la postura por una un tanto más femenina. Las piernas bien pegadas la una a la otra, los brazos contra el cuerpo y las manos mostrándose frente a su vientre con cierta timidez. - De casualidad... ¿Estás ciego...? - Atinó a preguntar la kunoichi que con una mano temblorosa tomó esa joya para observarla mejor.
~ Que bonita... ~ Fue lo único que pudo pensar acerca del regalo que le acababan de hacer. Pero enseguida terminó de mirar la piedra recordó que esas cosas solían ser bastante valiosas por lo que enseguida se reincorporó con la pregunta. - ¿Estás seguro de esto...? - Dijo con un tono bastante nervioso y sin poder hacer nada contra el rubor de sus mejillas.