19/11/2015, 11:15
(Última modificación: 19/11/2015, 11:16 por Sasaki Reiji.)
—De casualidad... ¿Estás ciego...?
—Ciego he estado hasta el día que mis ojos se cruzaron con vos, toda la oscuridad que los cubría se marcho a la luz de vuestra belleza
El muchacho no tardo ni siquiera un momento en responder a esa pregunta, como si hubiera tenido la respuesta preparada, aunque no era así, las palabras habían salido solas de sus labios, ni siquiera había tenido tiempo de pararse a pensarlas. Era muy posible que el joven genin hubiese terminado de perder la poca cordura que le quedaba, o era posible que hubiese caído bajo algún tipo de técnica secreta que le obligaba a hacer esas cosas, pero pese a todo, el joven muchacho no pensaba poner resistencia.
—¿Estás seguro de esto...?
—Por supuesto, podría haberos entregado un diamante o una esmeralda, mas ese pequeño rubí representa toda vuestra belleza, el rojo es vuestro color, y el fuego es lo que siento en estos instantes quemando mi alma y mi corazón
Sin pensarlo si quiere y sin cortarse un pelo, Reiji tomo la mano de la muchacha, con la que había cogido la joya, y la cerro entorno a esta, mientras le dedicaba esas palabras a la joven, que debía estar desconcertada, pues era la primera vez que se encontraban, y el comportamiento de Reiji era algo así como si se hubiese cruzado con la mujer de su vida, sin tan siquiera saber nada de ella, aunque su cerebro no estaba apagado del todo y ya había pensado en eso.
—¿Seria mucho pediros que me acompañéis hasta el pueblo mientras me contáis mas sobre vos? Mi alma y mi corazón están ansiosos por conocer mejor a la mujer mas hermosa que el hombre a podido concebir, y para mi seria un honor, que digo, seria un regalo divino, que me obsequiarais con vuestra compañía
—Ciego he estado hasta el día que mis ojos se cruzaron con vos, toda la oscuridad que los cubría se marcho a la luz de vuestra belleza
El muchacho no tardo ni siquiera un momento en responder a esa pregunta, como si hubiera tenido la respuesta preparada, aunque no era así, las palabras habían salido solas de sus labios, ni siquiera había tenido tiempo de pararse a pensarlas. Era muy posible que el joven genin hubiese terminado de perder la poca cordura que le quedaba, o era posible que hubiese caído bajo algún tipo de técnica secreta que le obligaba a hacer esas cosas, pero pese a todo, el joven muchacho no pensaba poner resistencia.
—¿Estás seguro de esto...?
—Por supuesto, podría haberos entregado un diamante o una esmeralda, mas ese pequeño rubí representa toda vuestra belleza, el rojo es vuestro color, y el fuego es lo que siento en estos instantes quemando mi alma y mi corazón
Sin pensarlo si quiere y sin cortarse un pelo, Reiji tomo la mano de la muchacha, con la que había cogido la joya, y la cerro entorno a esta, mientras le dedicaba esas palabras a la joven, que debía estar desconcertada, pues era la primera vez que se encontraban, y el comportamiento de Reiji era algo así como si se hubiese cruzado con la mujer de su vida, sin tan siquiera saber nada de ella, aunque su cerebro no estaba apagado del todo y ya había pensado en eso.
—¿Seria mucho pediros que me acompañéis hasta el pueblo mientras me contáis mas sobre vos? Mi alma y mi corazón están ansiosos por conocer mejor a la mujer mas hermosa que el hombre a podido concebir, y para mi seria un honor, que digo, seria un regalo divino, que me obsequiarais con vuestra compañía
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)