23/08/2019, 22:27
Los oídos de Kazuma estaban atentos a lo hablado, pero hacia un rato que sus ojos yacían enfocados en el proceder manual de la madre de Ranko. Lo que atraía su curiosidad no era la ausencia de uno de los brazos (discapacidad nada extraña entre quienes ejercían al oficio), sino la forma en como sus movimientos parecían adaptados al trabajo del que restaba.
«¿Le será posible combatir así? ¿Necesitará de sellos manuales?», se preguntó.
—No todos los ninjas resuelven las cosas peleando —compartió, tratando de ponerse como ejemplo—. Es cierto que hay ocasiones en que el combate es necesario, pero también las hay en que lo mejor es evadir el conflicto.
»Creo que al menos podemos explicarle eso.
Recordaba la vez en que dos matones amenazaban con frustrar su primera misión, y a los cuales no podía enfrentar por las notables diferencias físicas. También estaba aquella ocasión en que unos bandidos secuestraron a su amiga Sora. Tuvo que enfrentarles, y poco falto para que hubiera victimas fatales.
«¿Le será posible combatir así? ¿Necesitará de sellos manuales?», se preguntó.
—No todos los ninjas resuelven las cosas peleando —compartió, tratando de ponerse como ejemplo—. Es cierto que hay ocasiones en que el combate es necesario, pero también las hay en que lo mejor es evadir el conflicto.
»Creo que al menos podemos explicarle eso.
Recordaba la vez en que dos matones amenazaban con frustrar su primera misión, y a los cuales no podía enfrentar por las notables diferencias físicas. También estaba aquella ocasión en que unos bandidos secuestraron a su amiga Sora. Tuvo que enfrentarles, y poco falto para que hubiera victimas fatales.