28/08/2019, 15:32
—¡Sí Ayame-chan, cancioneeees! —dijo Kiroe, llena de felicidad. Y entonces, para desesperación de un avergonzado Daruu (que decidió recluirse contra la pared sujetándose la cabeza) y de Zetsuo (que se limitó a cruzarse de brazos con el ceño fruncido y la vena palpitante en la frente), comenzó a canturrear—: ♫¡Si te sientes muy feliz choca las manos!♫
Ayame también chocó las manitas tímidamente.
—♫¡Si te sientes muy feliz choca las manos!♫
Y Ayame, algo más animada, se dejó llevar y dio palmas con una sonrisa en los labios.
—♫¡Si te sientes muy feliz, si tú quieres sonreír, si tú quieres ser feliz choca las manos!
Ayame, arrebatada de ilusión, había estado esperando el momento para aplaudir con entusiasmo, pero un ensordecedor trueno rugió con la fuerza de un dragón, taladrándoles los oídos. Ayame chilló, aterrorizada, y volvió a encogerse sobre sí misma, temblando con violencia.
Y Zetsuo volvió a suspirar.
—Esperemos que esta pesadilla pase pronto...
Clap, clap
Ayame también chocó las manitas tímidamente.
—♫¡Si te sientes muy feliz choca las manos!♫
Clap, clap
Y Ayame, algo más animada, se dejó llevar y dio palmas con una sonrisa en los labios.
—♫¡Si te sientes muy feliz, si tú quieres sonreír, si tú quieres ser feliz choca las manos!
Ayame, arrebatada de ilusión, había estado esperando el momento para aplaudir con entusiasmo, pero un ensordecedor trueno rugió con la fuerza de un dragón, taladrándoles los oídos. Ayame chilló, aterrorizada, y volvió a encogerse sobre sí misma, temblando con violencia.
Y Zetsuo volvió a suspirar.
—Esperemos que esta pesadilla pase pronto...