30/08/2019, 17:54
Daruu, absolutamente aterrorizado ante la presencia del gigantesco águila, no dejaba de gritar mientras que Ayame le contemplaba estupefacta. No parecía comprender por qué aquel niño sentía tanto miedo.
—¡Pero qué niño tan tierno y adorable! —graznó Ramu. Era difícil saberlo por la rigidez inamovible de su pico pero... ¿estaba sonriendo de forma burlona?—. Quizás un día podría presentarte a mis polluelos en el nido...
—¡Basta, Ramu! ¡No hay tiempo para tonterías! —bramó Zetsuo, tomando a Daruu por detrás del pescuezo y lanzándolo hacia el lomo del ave.
Ayame sujetó a Daruu como pudo cuando se dio cuenta de que Ramu no estaba dispuesta a esperar para cumplir su orden. De hecho, casi parecía estar disfrutando con la situación... El águila batió sus enormes alas, el aire se levantó a su alrededor formando peligrosos torbellino, pero el ave no tuvo ningún problema para alzar el vuelo y dirigirse velozmente hacia el norte, hacia la costa.
—WIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII
—¡Pero qué niño tan tierno y adorable! —graznó Ramu. Era difícil saberlo por la rigidez inamovible de su pico pero... ¿estaba sonriendo de forma burlona?—. Quizás un día podría presentarte a mis polluelos en el nido...
—¡Basta, Ramu! ¡No hay tiempo para tonterías! —bramó Zetsuo, tomando a Daruu por detrás del pescuezo y lanzándolo hacia el lomo del ave.
Ayame sujetó a Daruu como pudo cuando se dio cuenta de que Ramu no estaba dispuesta a esperar para cumplir su orden. De hecho, casi parecía estar disfrutando con la situación... El águila batió sus enormes alas, el aire se levantó a su alrededor formando peligrosos torbellino, pero el ave no tuvo ningún problema para alzar el vuelo y dirigirse velozmente hacia el norte, hacia la costa.
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