3/09/2019, 19:17
La cochera no le respondía, nadie decía nada. El médico parecía haber pasado demasiado tiempo guardado en ese carro y parecía haber olvidado como era el plan de viaje.
Manase Mogura no tenía ningún asunto con el alcalde de Yukio. Claramente se había equivocado de lugar. Mientras escuchaba las palabras de Hidamaru su mirada no se apartaba de la cochera, estaba haciendo uso de cada uno de los músculos de su rostro para que su expresión no cambie. Pero lo cierto era que le hubiese gustado que se lo trague la tierra en ese preciso momento.
—No dije nada. Cualquiera de las dos opciones estará bien.
Contestó y se volvió a meter al carro.
Más tarde se detendrían en un lugar, no estaba seguro de cual era y todavía sentía suficiente vergüenza como para que eso no le importe en lo absoluto. Una vez su compañero hubiese descendido del vehiculo, juntaría sus cosas y le seguiría. Mientras ellos ingresaban al edificio el carro continuaría su camino, posiblemente los establos.
En efecto el lugar al que habían sido traídos por la cochera no era otro que el que ella quería. Un joven los recibió y juzgó rápidamente que la dupla era una pareja que buscaba una habitación para pasar la noche, aunque igual de rápido se comió la lengua y no dijo nada más sobre el tema.
El agua tardó en llegarle al tanque de Mogura, para ese entonces Hidamaru ya había solucionado el asunto y explicó lo que querían como servicio. Ante aquel comentario y gesto que había dedicado a su persona no pudo evitar esbozar una sonrisa un tanto forzada. Realmente quería terminar el día de una buena vez.
—Muy bien señores, entonces necesito que me rellenen estos formularios con sus datos para tenerles registrados, y que abonen las habitaciones de antemano. Serán noventa ryos por persona.
Se apresuró a tomar su billetera y tomar el billete mas grande que cargaba consigo, uno que sería capaz de cubrir el costo de las tres habitaciones.
—Pagaré las tres habitaciones con esto.
Le dijo al recepcionista para luego tomar el boligrafo y comenzar a llenar la planilla con sus datos.
—Pueden... pagar la cena si lo desean.
Agregó mientras miraba ligeramente a su compañero.
Manase Mogura no tenía ningún asunto con el alcalde de Yukio. Claramente se había equivocado de lugar. Mientras escuchaba las palabras de Hidamaru su mirada no se apartaba de la cochera, estaba haciendo uso de cada uno de los músculos de su rostro para que su expresión no cambie. Pero lo cierto era que le hubiese gustado que se lo trague la tierra en ese preciso momento.
—No dije nada. Cualquiera de las dos opciones estará bien.
Contestó y se volvió a meter al carro.
Más tarde se detendrían en un lugar, no estaba seguro de cual era y todavía sentía suficiente vergüenza como para que eso no le importe en lo absoluto. Una vez su compañero hubiese descendido del vehiculo, juntaría sus cosas y le seguiría. Mientras ellos ingresaban al edificio el carro continuaría su camino, posiblemente los establos.
En efecto el lugar al que habían sido traídos por la cochera no era otro que el que ella quería. Un joven los recibió y juzgó rápidamente que la dupla era una pareja que buscaba una habitación para pasar la noche, aunque igual de rápido se comió la lengua y no dijo nada más sobre el tema.
El agua tardó en llegarle al tanque de Mogura, para ese entonces Hidamaru ya había solucionado el asunto y explicó lo que querían como servicio. Ante aquel comentario y gesto que había dedicado a su persona no pudo evitar esbozar una sonrisa un tanto forzada. Realmente quería terminar el día de una buena vez.
—Muy bien señores, entonces necesito que me rellenen estos formularios con sus datos para tenerles registrados, y que abonen las habitaciones de antemano. Serán noventa ryos por persona.
Se apresuró a tomar su billetera y tomar el billete mas grande que cargaba consigo, uno que sería capaz de cubrir el costo de las tres habitaciones.
—Pagaré las tres habitaciones con esto.
Le dijo al recepcionista para luego tomar el boligrafo y comenzar a llenar la planilla con sus datos.
—Pueden... pagar la cena si lo desean.
Agregó mientras miraba ligeramente a su compañero.
Hablo - Pienso