21/11/2015, 23:32
— Puedo... ¿Abrazarte...?
La chica pregunto temblorosa y asustada. Acaso temía al contacto físico? pero entonces por que lo pedía? Y aunque así fuera, ella no había opuesto resistencia cuando Reiji había tomado su mano y la había guiado hasta su corazon. Y pese a todo ella temblaba, y había agachado la cabeza para intentar ocultar unas lagrimas que no habían logrado escapar a los ojos del muchacho de Amegakure.
No sabia por que la joven lloraba, no sabia por que temblaba como si algo malo fuese a pasarle, tampoco tenia mucha idea sobre mujeres, pero no podía quedarse quieto ante tal situación, no era ese tipo de persona. Así que actuó, soltó la mano que sostenía de la muchacha, pero no dio tiempo a la joven a pensar que iba a alejarse de ella, no, Reiji dio un rápido paso hacia delante y rodeo a la chica con sus brazos para finalmente atraerla hacia si mismo en un apasionado y gentil abrazo.
Reiji disfruto del momento. Hacia rato que algo muy dentro de él le estaba pidiendo a gritos eso que acababa de hacer, y ese algo dentro de el ahora mismo estaba en el paraíso, como Reiji. Disfruto del delicado roce la piel de la muchacha, disfruto del suave tacto de sus hermosos cabellos carmesí, disfruto del dulce y agradable aroma que desprendía la joven y disfruto de la calidez de aquel deseado abrazo.
—Disculpad mi osadía, mas cuando he visto esas lagrimas escaparse de tus hermosos ojos no he podido evitar sentir la necesidad de ser yo mismo quien os abrace, mas reconozco que llevo buen rato queriendo arrojarme en vuestros brazos, no he podido, o mejor dicho, no he querido evitarlo desde el mismo momento en que mi mano saboreo el suave tacto de vuestra hermosa piel
Tal vez aquello era una muestra definitiva de que el muchacho había perdido todos los papeles y no solo eso, hacia rato que había olvidado por que estaba en aquel lugar y que era lo que tenia que hacer, pero en esos mismos instantes, ninguna de esas dos cosas le importaban. No le importaba la entrega, ni mucho menos le importaba su propia cordura, en esos momentos solo podía centrarse en la joven kunoichi que tenia delante.
—Decidme que es lo que causa vuestras lagrimas, para que si me lo permitís, pueda cambiarlas por una hermosa sonrisa
La chica pregunto temblorosa y asustada. Acaso temía al contacto físico? pero entonces por que lo pedía? Y aunque así fuera, ella no había opuesto resistencia cuando Reiji había tomado su mano y la había guiado hasta su corazon. Y pese a todo ella temblaba, y había agachado la cabeza para intentar ocultar unas lagrimas que no habían logrado escapar a los ojos del muchacho de Amegakure.
No sabia por que la joven lloraba, no sabia por que temblaba como si algo malo fuese a pasarle, tampoco tenia mucha idea sobre mujeres, pero no podía quedarse quieto ante tal situación, no era ese tipo de persona. Así que actuó, soltó la mano que sostenía de la muchacha, pero no dio tiempo a la joven a pensar que iba a alejarse de ella, no, Reiji dio un rápido paso hacia delante y rodeo a la chica con sus brazos para finalmente atraerla hacia si mismo en un apasionado y gentil abrazo.
Reiji disfruto del momento. Hacia rato que algo muy dentro de él le estaba pidiendo a gritos eso que acababa de hacer, y ese algo dentro de el ahora mismo estaba en el paraíso, como Reiji. Disfruto del delicado roce la piel de la muchacha, disfruto del suave tacto de sus hermosos cabellos carmesí, disfruto del dulce y agradable aroma que desprendía la joven y disfruto de la calidez de aquel deseado abrazo.
—Disculpad mi osadía, mas cuando he visto esas lagrimas escaparse de tus hermosos ojos no he podido evitar sentir la necesidad de ser yo mismo quien os abrace, mas reconozco que llevo buen rato queriendo arrojarme en vuestros brazos, no he podido, o mejor dicho, no he querido evitarlo desde el mismo momento en que mi mano saboreo el suave tacto de vuestra hermosa piel
Tal vez aquello era una muestra definitiva de que el muchacho había perdido todos los papeles y no solo eso, hacia rato que había olvidado por que estaba en aquel lugar y que era lo que tenia que hacer, pero en esos mismos instantes, ninguna de esas dos cosas le importaban. No le importaba la entrega, ni mucho menos le importaba su propia cordura, en esos momentos solo podía centrarse en la joven kunoichi que tenia delante.
—Decidme que es lo que causa vuestras lagrimas, para que si me lo permitís, pueda cambiarlas por una hermosa sonrisa
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)