22/11/2015, 06:11
~ ¿Qué será...? ~ Se preguntaba la kunoichi mientras intentaba ver lo que el animal había encontrado, pero con cada exhalación suya el vidrio se empañaba más y más y por mucho que intentase limpiarlo con la mano la visión se reducía más y más hasta el punto de siquiera ver al animal, o eso creía ella, en realidad este se había ido.
Si bien no se podía ni suponer a donde se dirigía el animal y tendría que vivir con la incógnita, pudo ver una silueta humanoide acercarse corriendo a la propia posada. Nada del otro mundo a su parecer, hacía un frío infernal fuera y sería lógico pensar que uno de los pueblerinos supiese que el edificio era una posada. ~ Tengo hambre... ~ Se dijo a si misma luego de alejarse de la ventana ya que nada pasaba afuera.
Sin perder su tiempo, la rubia salió de la habitación en dirección al 'salón principal'. Lo que no se imaginó Noemi fue que ni bien abriera la puerta escucharía el grito de la mujer que había visto momentos antes afirmando que alguien había sido asesinado. El solo imaginarse que tendría que hacerse cargo de esa clase de asunto no le hacía ninguna gracia, no porque la paga seguramente sería muy mala o nula, sino que le molestaba la idea de perder su tiempo ya que seguramente se trataría de algún delincuente de tercera con el que perderá más tiempo buscándole que apalizandolo.
¿Opciones? Ninguna, ya todos en la taberna la habían visto y la buscarían para que solucionase el asunto probablemente. Por ello fue que la chica pese a que no le gustase la idea bajó hacía el punto en el que los pueblerinos estaban reunidos. - Este... ¿Van a necesitar ayuda con eso...? - Preguntó la kunoichi apenas asomándose por el marco de la puerta, como si temiera que alguien le tirase algún jarro o la insultase.
~ Lo peor es que ni conozco el pueblo... ~ Se quejaba la rubia que no sabía siquiera por donde comenzar a buscar por lo que comenzó a pasear su mirada por todo el lugar viendo así solamente unas pocas personas que no le llamaron en lo más mínimo la atención.
Si bien no se podía ni suponer a donde se dirigía el animal y tendría que vivir con la incógnita, pudo ver una silueta humanoide acercarse corriendo a la propia posada. Nada del otro mundo a su parecer, hacía un frío infernal fuera y sería lógico pensar que uno de los pueblerinos supiese que el edificio era una posada. ~ Tengo hambre... ~ Se dijo a si misma luego de alejarse de la ventana ya que nada pasaba afuera.
Sin perder su tiempo, la rubia salió de la habitación en dirección al 'salón principal'. Lo que no se imaginó Noemi fue que ni bien abriera la puerta escucharía el grito de la mujer que había visto momentos antes afirmando que alguien había sido asesinado. El solo imaginarse que tendría que hacerse cargo de esa clase de asunto no le hacía ninguna gracia, no porque la paga seguramente sería muy mala o nula, sino que le molestaba la idea de perder su tiempo ya que seguramente se trataría de algún delincuente de tercera con el que perderá más tiempo buscándole que apalizandolo.
¿Opciones? Ninguna, ya todos en la taberna la habían visto y la buscarían para que solucionase el asunto probablemente. Por ello fue que la chica pese a que no le gustase la idea bajó hacía el punto en el que los pueblerinos estaban reunidos. - Este... ¿Van a necesitar ayuda con eso...? - Preguntó la kunoichi apenas asomándose por el marco de la puerta, como si temiera que alguien le tirase algún jarro o la insultase.
~ Lo peor es que ni conozco el pueblo... ~ Se quejaba la rubia que no sabía siquiera por donde comenzar a buscar por lo que comenzó a pasear su mirada por todo el lugar viendo así solamente unas pocas personas que no le llamaron en lo más mínimo la atención.