8/09/2019, 17:06
(Última modificación: 8/09/2019, 19:02 por Uchiha Datsue. Editado 1 vez en total.)
La luz del sol cada vez penetraba más las aguas que recorrían. El sol en sí no tenía nada que ver, sino el hecho de que el suelo sobre el que nadaban cada vez ascendía más y más, a medida que se aproximaban al Cabo del Tigre.
Se escurrieron entre unas algas aprovechando su tamaño y aminoraron todavía más el paso.
—Allí —susurró Scylio, tan bajo como pudo—. No hagamos ningún ruido. Las muy hijas de medusa tienen un oído terrible. —Terriblemente bueno, quiso decir.
Kaido pudo ver que más adelante, y a bastante más altura, una pareja de orcas dialogaba tranquilamente.
—Adolescentes —informó Scylio, pese a que ambas, por lo menos, debían medir unos buenos seis metros.
Kaido se dio cuenta que una de ellas tenía los ojos extrañamente grandes.
—Todavía no me acostumbro a verte así —oyeron que decía la otra orca.
—Ah, ¿por esto? Menudo regalazo de mi invocadora, ¿eh? La chica no es muy fuerte… incluso entre los humanos. Pero es que te gana con detallazos como este.
—Sí tú lo dices…
Al acercarse un poco más, Kaido se dio cuenta de lo que hablaban. Y comprendió también por qué se le veían los ojos tan grandes a la orca. Tenía…
… gafas. ¡Gafas! De estas cuyas lentes parecían auténticas lupas.
—¿Sabes lo borroso que veía yo antes de cerca? ¡Cuando me acercaba a una foca ya no sabía si estaba cazando una o a un jodido tiburón!
El comentario le arrancó una carcajada larga a su compañero.
—Bueno, no son tan distintos, ¿eh? —rio de nuevo—. Y hablando de tiburones, tú viste a Goddoza-sama, ¿verdad? ¿Viste cómo tiene los dientes? Dicen que es de comer tantos tiburones en el pasado. Sus pieles son malas para nuestras encías, o algo así.
—Ah, el viejo sabía vivir. Lástima del Tratado. Me hubiese gustado hincarle el diente a alguno. Al menos una vez. Acabar con los dientes así no cunde, no. También te digo, ¡debió de pegarse auténticos banquetes!
—Según me contó mamá... ya lo puedes creer. Pero oye, yo no me quejo del Tratado. Más tranquilidad para los bebés. Los tiburones, como seres inferiores que son, siempre iban a por las crías. Sabían que contra una orca medianamente formada no tenían ninguna posibilidad.
Kaido pudo sentir a Scylio agitarse a su lado. Pero también captó otra cosa. Una mancha naranja en la lejanía, rodeado de dos grandes bultos. ¿Dos orcas más?
—¿Ves eso de allí naranja? —le susurró Scylio—. Es una cría de orca.
¿Qué deberían hacer? Ejecutar su plan en aquellas dos adolescentes… ¿o tratar de investigar la zona donde nadaba la cría?
Se escurrieron entre unas algas aprovechando su tamaño y aminoraron todavía más el paso.
—Allí —susurró Scylio, tan bajo como pudo—. No hagamos ningún ruido. Las muy hijas de medusa tienen un oído terrible. —Terriblemente bueno, quiso decir.
Kaido pudo ver que más adelante, y a bastante más altura, una pareja de orcas dialogaba tranquilamente.
—Adolescentes —informó Scylio, pese a que ambas, por lo menos, debían medir unos buenos seis metros.
Kaido se dio cuenta que una de ellas tenía los ojos extrañamente grandes.
—Todavía no me acostumbro a verte así —oyeron que decía la otra orca.
—Ah, ¿por esto? Menudo regalazo de mi invocadora, ¿eh? La chica no es muy fuerte… incluso entre los humanos. Pero es que te gana con detallazos como este.
—Sí tú lo dices…
Al acercarse un poco más, Kaido se dio cuenta de lo que hablaban. Y comprendió también por qué se le veían los ojos tan grandes a la orca. Tenía…
… gafas. ¡Gafas! De estas cuyas lentes parecían auténticas lupas.
—¿Sabes lo borroso que veía yo antes de cerca? ¡Cuando me acercaba a una foca ya no sabía si estaba cazando una o a un jodido tiburón!
El comentario le arrancó una carcajada larga a su compañero.
—Bueno, no son tan distintos, ¿eh? —rio de nuevo—. Y hablando de tiburones, tú viste a Goddoza-sama, ¿verdad? ¿Viste cómo tiene los dientes? Dicen que es de comer tantos tiburones en el pasado. Sus pieles son malas para nuestras encías, o algo así.
—Ah, el viejo sabía vivir. Lástima del Tratado. Me hubiese gustado hincarle el diente a alguno. Al menos una vez. Acabar con los dientes así no cunde, no. También te digo, ¡debió de pegarse auténticos banquetes!
—Según me contó mamá... ya lo puedes creer. Pero oye, yo no me quejo del Tratado. Más tranquilidad para los bebés. Los tiburones, como seres inferiores que son, siempre iban a por las crías. Sabían que contra una orca medianamente formada no tenían ninguna posibilidad.
Kaido pudo sentir a Scylio agitarse a su lado. Pero también captó otra cosa. Una mancha naranja en la lejanía, rodeado de dos grandes bultos. ¿Dos orcas más?
—¿Ves eso de allí naranja? —le susurró Scylio—. Es una cría de orca.
¿Qué deberían hacer? Ejecutar su plan en aquellas dos adolescentes… ¿o tratar de investigar la zona donde nadaba la cría?
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado