23/09/2019, 19:04
«Vaya, nos ha salido calladito. Debe de ser el primer kusajin que conozco que no habla por los codos, vaya suerte la mía», pensó Akame con una poco disimulada mueca de molestia. ¡Justo cuando lo que quería era entretenerse! «Como sea, a ver si al menos puede presentar algo de batalla.»
—Muy bien, kusajin. Vamos allá.
El Uchiha recogió las piezas que todavía quedaban en el tablero de la partida anterior, para luego dar un sorbo a su té —que ya estaba frío—. Luego le cedió al ninja de la Hierba las que le correspondían, y él colocó las suyas en posición. Luego esperó a que el muchacho estuviera preparado, e hiciese el primer movimiento. Claro que, él era un avezado jugador con muchísimas partidas a sus espaldas, el shōgi era una de las pocas aficiones que todavía conservaba de su vida como ninja y una que no tenía muchas ocasiones de practicar. Así era pues, que Akame se encontraba ansioso de comprobar si su oponente sería digno o por el contrario, un pipiolo que recién empezaba a jugar.
—Mueves tú.
—Muy bien, kusajin. Vamos allá.
El Uchiha recogió las piezas que todavía quedaban en el tablero de la partida anterior, para luego dar un sorbo a su té —que ya estaba frío—. Luego le cedió al ninja de la Hierba las que le correspondían, y él colocó las suyas en posición. Luego esperó a que el muchacho estuviera preparado, e hiciese el primer movimiento. Claro que, él era un avezado jugador con muchísimas partidas a sus espaldas, el shōgi era una de las pocas aficiones que todavía conservaba de su vida como ninja y una que no tenía muchas ocasiones de practicar. Así era pues, que Akame se encontraba ansioso de comprobar si su oponente sería digno o por el contrario, un pipiolo que recién empezaba a jugar.
—Mueves tú.