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Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#30
—El poder de hacer crecer vida vegetal... Ciertamente, nunca he oído hablar de nada como eso. Siendo de Kusagakure no sato, la Aldea Oculta entre la Hierba, sería de esperar que alguien de tu Villa pudiera darte las respuestas que estás buscando. ¿Has probado a buscar información de ello en la biblioteca? Porque tendréis bibliotecas, me imagino.

-Si. Bueno, no. Pregunté en la academia, pero no fui en persona. La mayoría de los registros de habilidades fuera de lo normal no están al alcance de un genin recién licenciado sin una buena razón. Y si doy mi razón, tendré que explicarlo. Por si no lo has notado, lo mío no es el don de gentes, si miento seguro que me pillan. – Con un suspiro terminó la frase. Esperaba encontrar más respuestas, pero tenía que buscar quizá por los cauces normales.

—¿Lo has hecho más de una vez? A ver, dale. Inténtalo.

Extendió su mano, y tomo el tallo que Cuervo le pasaba. Era lógico que quisiera una demostración. Sostuvo con fuerza el tallo con la mano izquierda cerrada en un puño. El extremo sobresalía hacia su mano derecha, que lo sostenía con la palma hacia arriba.

-Lo he intentado otras veces. Desde que entré en la academia puedo controlar mejor esto. Al menos no me cuesta un esfuerzo tan grande…

Cerró los ojos y se concentró. Recordó como las primeras veces fueron sus sentimientos los que disparaban, por así decirlo, el cambio.
Lo que en un principio era un proceso largo que podía llevar algún minuto, ahora normalmente le llevaba unos pocos segundos. Normalmente… “Joder… no me sale. A ver, respira. Respira…” El hecho de mostrárselo a alguien le resultaba incómodo. No terminaba de conseguir centrarse.

Se centró en esas emociones. La diferencia era que ahora conocía el chakra de otra manera. Una más formal, más empírica. Poco a poco notó como su ser se encendía un poco, y su fuerza fluía. Contuvo la respiración un par de segundos. Se obligó a hacerla fluir ese calor hacia sus manos. Luego un poco más allá. Un poco más. Sintió como fluía y se desprendía de sus manos.

Cuando abrió los ojos, el tallo aún estaba creciendo. Expiró el aire con un pequeño suspiro y el crecimiento se detuvo poco a poco hasta terminar.
Lo que fuera un tallo, poco mayor a una mala hierba común, ahora medía tres palmos más. Habían crecido hojas desde su base, desde el lugar donde el genin lo sostenía, se había bifurcado levemente y en la punta del tallo principal nacían pequeños capullos y yemas preparados para germinar y para seguir dando hojas, respectivamente. Por su parte, desde la empuñadura de Kazui se desprendía ahora un manojo de raíces.

“No está mal. Me ha costado arrancar, pero apenas me he cansado” Kazui sonreía internamente, satisfecho con su resultado. Notaba que se le había escapado un poco de su energía, pero la planta era pequeña y se notaba mucho mejor que en otras ocasiones.

-Desde que estuve en la academia me cuesta algo menos. Antes era un esfuerzo mucho mayor, que me tomaba más tiempo. No voy a decir que me salga natural… pero como has visto, no me es difícil.

He probado con otras plantas, y me ha funcionado con todas, más o menos.

Tendió de nuevo el tallo al viajero para que lo observara. Sentía curiosidad por saber su opinión.

-He pensado en esperar. Conseguir alguna misión que, o bien me dé la posibilidad de trabajar con alguien que me facilite el acceso, o bien surja la necesidad de investigar algo… y desviarme un poco…

En fin. Como eres un viajero, supuse que podrías decirme algo al respecto de esto. “Quizá otro enfoque, o simplemente pueda explicarme que cree que ha visto…”
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Mensajes en este tema
RE: El juego de mesa de los generales - por Essent Kazui - 30/09/2019, 11:17


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