3/10/2019, 00:44
—Atestiguar combates es entretenido y es una buena forma de aprender —compartió, animado por el ambiente—. Aunque participar, no creo que sea tan agradable: duele y el ánimo se agita demasiado.
No era que no entendiera cosas como el orgullo del encuentro y la adrenalina de la acción; sino que lo suyo no eran las actividades de alto impacto. Además, la violencia le parecía el método menos eficiente para resolver los problemas o las diferencias; quizás por eso le gustaban más los deportes: se tenía el máximo de competitividad y el mínimo de violencia.
«Pero nada le gana a la serenidad silenciosa de cuidar un jardín», pensó.
Antes de darse cuenta, ya estaban frente a la puerta de la dirección adecuada. Kazuma se acercó y dio un par de toques, llamando para avisar de su presencia.
—¡Buenas, somos… ninjas! —Se le hizo extraño decir aquello, pero cuando se trataba del cartero o los oficiales así se anunciaban, por su oficio.
No era que no entendiera cosas como el orgullo del encuentro y la adrenalina de la acción; sino que lo suyo no eran las actividades de alto impacto. Además, la violencia le parecía el método menos eficiente para resolver los problemas o las diferencias; quizás por eso le gustaban más los deportes: se tenía el máximo de competitividad y el mínimo de violencia.
«Pero nada le gana a la serenidad silenciosa de cuidar un jardín», pensó.
Antes de darse cuenta, ya estaban frente a la puerta de la dirección adecuada. Kazuma se acercó y dio un par de toques, llamando para avisar de su presencia.
—¡Buenas, somos… ninjas! —Se le hizo extraño decir aquello, pero cuando se trataba del cartero o los oficiales así se anunciaban, por su oficio.