13/10/2019, 13:42
El tipo no hice preguntas ni insistió en lo de los dedos, simplemente abandonó el lugar donde me tenían postrado y enchufado a varios goteros, los cuales hacían su labor como sedantes, de forma que me sentía como si estuviese en una especie de nube. Pero al rato vi a Yamauchi, denotando que el enfermero o el médico, o lo que fuese ese hombre, me hizo caso.
— Qué alegría volver a verla, Yamauchi-dono
—¿Qué ha pasado? Genin-san. Ten cuidado con lo que digas ahora si te cruzas con Gyou-sama. Está muy enfadado porque se ha quedado sin su torneo.
Sí, ya me suponía que debería estar hecho una furia. Para alguien que disfrutaba de todas las comodidades de ser un Daimyo y, básicamente, ser el dueño y señor de todo un país, debería resultar, como poco, frustrante que se colaran en tu propio castillo y te boicoteasen tu propia fiesta. Pero tampoco era plato de gusto para mí. Hubiese preferido tener que hacer aquel show estúpido que tener que vivir lo que nos tenía preparado el destino.
— Siento mucho todo lo que ha ocurrido, de veras. Nos atacaron en la habitación. A mí me apuñalaron y me arrojaron por la ventana, aunque no tengo recuerdos de lo que sucedió después, supongo que el golpe y la pérdida de sangre me dejaron inconsciente — relataba tratando de recordar lo que sucedió — Pero está claro que se han llevado a Juro. Y si mis cabalas no son erróneas se trata de una organización mundial muy peligrosa y la principal amenaza de Oonindo. Necesito contactar con el Morikage y por eso te necesito, Yamauchi-dono. Necesito que me ayudes a llegar a Kusagakure o que hagas venir al Morikage o... ¿existe algún tipo de comunicación instantánea con Kusagakure desde aquí?
Trataba de lanzar ideas como si me ardieran en la boca, escupiendolas de unen una a gran velocidad. El tiempo apremiaba. La vida de Juro corría peligro y con ello, Kurama podría estar a disposición de un bijuu más.
«Si puedo evitarlo no se saldrá con la suya...»
— Qué alegría volver a verla, Yamauchi-dono
—¿Qué ha pasado? Genin-san. Ten cuidado con lo que digas ahora si te cruzas con Gyou-sama. Está muy enfadado porque se ha quedado sin su torneo.
Sí, ya me suponía que debería estar hecho una furia. Para alguien que disfrutaba de todas las comodidades de ser un Daimyo y, básicamente, ser el dueño y señor de todo un país, debería resultar, como poco, frustrante que se colaran en tu propio castillo y te boicoteasen tu propia fiesta. Pero tampoco era plato de gusto para mí. Hubiese preferido tener que hacer aquel show estúpido que tener que vivir lo que nos tenía preparado el destino.
— Siento mucho todo lo que ha ocurrido, de veras. Nos atacaron en la habitación. A mí me apuñalaron y me arrojaron por la ventana, aunque no tengo recuerdos de lo que sucedió después, supongo que el golpe y la pérdida de sangre me dejaron inconsciente — relataba tratando de recordar lo que sucedió — Pero está claro que se han llevado a Juro. Y si mis cabalas no son erróneas se trata de una organización mundial muy peligrosa y la principal amenaza de Oonindo. Necesito contactar con el Morikage y por eso te necesito, Yamauchi-dono. Necesito que me ayudes a llegar a Kusagakure o que hagas venir al Morikage o... ¿existe algún tipo de comunicación instantánea con Kusagakure desde aquí?
Trataba de lanzar ideas como si me ardieran en la boca, escupiendolas de unen una a gran velocidad. El tiempo apremiaba. La vida de Juro corría peligro y con ello, Kurama podría estar a disposición de un bijuu más.
«Si puedo evitarlo no se saldrá con la suya...»
![[Imagen: K1lxG4r.png]](https://i.imgur.com/K1lxG4r.png)
![[Imagen: dlinHLO.png]](https://i.imgur.com/dlinHLO.png)
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa