14/10/2019, 18:18
"¿Y eso?" Las voces de furia dadas por Datsue llegaron a sus oídos cómo el repentino cantar de un gallo en la madrugada, alertando de que algo no iba mal. "¿Se habrá topado con el enemigo? Debo apresurarme entonces." Aumentó a tope su velocidad, aunque realmente no era demasiada. Increíble que en tanto tiempo no hubiese cambiado ese aspecto quizá, siendo incluso un poco más lento al haber descuidado ese aspecto de su entrenamiento. Irónico para alguien que se especializa en el combate cuerpo a cuerpo, cabe destacar.
Por su lado Kumagao frunció el ceño, sonriendo mientras escupía el ya casi consumido puro.
—¿Sí? Bueno, tú lo pediste— Y procedió a clavar sus zarpas en su cuello, curvando sus dedos como ganchos y ejerciendo luego presión hacia afuera, desprendiendo carne y tendones de manera que la cabeza quedaría arrancada a medias, colgando entre tiras de piel desgarradas. Esa era la imagen con la que el oso deseaba amedrentar al Uchiha, sin saber que todo aquello no era más que el producto de su imaginación. —Punto muerto, ¿ahora qué?— Diría con desgana. —¿Cuantas víctimas más he de devorar esta noche? La gula no es buena para mí.
Pasos, que se volvieron sendas pisadas a velocidad, pisadas, que se volvieron saltos largos. Sin duda las persecuciones no eran su fuerte. En cuanto el Yotsuki halló el nuevo rastro de sangre más allá de la casa donde se sucedió el nuevo ataque, chasqueó la lengua molesto al darse cuenta de que una nueva vida corría peligro. Estaba cerca, pero no lo suficiente. Se maldecía para sus adentros, pero no por ello iba a rendirse. "Go! Go! Go!" Se aupaba a sí mismo.
Por su lado Kumagao frunció el ceño, sonriendo mientras escupía el ya casi consumido puro.
—¿Sí? Bueno, tú lo pediste— Y procedió a clavar sus zarpas en su cuello, curvando sus dedos como ganchos y ejerciendo luego presión hacia afuera, desprendiendo carne y tendones de manera que la cabeza quedaría arrancada a medias, colgando entre tiras de piel desgarradas. Esa era la imagen con la que el oso deseaba amedrentar al Uchiha, sin saber que todo aquello no era más que el producto de su imaginación. —Punto muerto, ¿ahora qué?— Diría con desgana. —¿Cuantas víctimas más he de devorar esta noche? La gula no es buena para mí.
Pasos, que se volvieron sendas pisadas a velocidad, pisadas, que se volvieron saltos largos. Sin duda las persecuciones no eran su fuerte. En cuanto el Yotsuki halló el nuevo rastro de sangre más allá de la casa donde se sucedió el nuevo ataque, chasqueó la lengua molesto al darse cuenta de que una nueva vida corría peligro. Estaba cerca, pero no lo suficiente. Se maldecía para sus adentros, pero no por ello iba a rendirse. "Go! Go! Go!" Se aupaba a sí mismo.