15/10/2019, 14:15
Akame asintió con una sonrisa cuando el Tiburón se refirió a aquel episodio protagonizado por Yota, a la huída, en Isla Monotonía. «Al final fue más inteligente que nosotros tres, el cabrón. De buena se libró», recordó el Uchiha. Sin embargo, Yota no parecía muy contento con aquello y, aunque Akame podía reconocer cuándo Kaido se lo estaba pasando bien chinchando a otra persona, se preguntaba si sería sabio sacar de sus casillas a un kusajin en pleno Mori no Kuni.
Por fortuna o por desgracia, el camarero se acercó justo en ese momento... Y no precisamente a tomarles nota, sino que tenía una proposición —tal vez indecente— que hacerles. Akame estaba acostumbrado a ser identificado como un tipo curtido en ciertas lides, pues su aspecto pocas dudas dejaba si es que él no quería ocultarlo, y de un "Kaido" podía esperarse que conociese el rubro de los mercenarios. Sin embargo, lo que realmente intrigaba a Akame era el aparente secretismo con el que aquel tipo había abordado el asunto.
—Me gustan las historias de leyendas misteriosas y tesoros ocultos, buen hombre —replicó el Uchiha primero—, pero rara vez dan de comer u ofrecen algo digno de jugarse el pellejo. ¿De qué recompensa hablas? Tienes mi interés por ahora, pero no abuses de él, que me canso rápido de los charlatanes sobretodo si sus palabras son tan vacías como su coco.
Por fortuna o por desgracia, el camarero se acercó justo en ese momento... Y no precisamente a tomarles nota, sino que tenía una proposición —tal vez indecente— que hacerles. Akame estaba acostumbrado a ser identificado como un tipo curtido en ciertas lides, pues su aspecto pocas dudas dejaba si es que él no quería ocultarlo, y de un "Kaido" podía esperarse que conociese el rubro de los mercenarios. Sin embargo, lo que realmente intrigaba a Akame era el aparente secretismo con el que aquel tipo había abordado el asunto.
—Me gustan las historias de leyendas misteriosas y tesoros ocultos, buen hombre —replicó el Uchiha primero—, pero rara vez dan de comer u ofrecen algo digno de jugarse el pellejo. ¿De qué recompensa hablas? Tienes mi interés por ahora, pero no abuses de él, que me canso rápido de los charlatanes sobretodo si sus palabras son tan vacías como su coco.