7/12/2015, 14:56
''¿Qué clase de magia es esta?''
Dejó de golpear al pobre tronco, que si tuviese cara, estaría con la boca hecha un abro paréntesis para abajo; y miró al cielo. Las nubes, oscuras, amenazantes, bueno, ya habían amenazado a las nubes más pequeñas porque éstas ya se habían puesto a llorar. Con estas nubes nunca se sabe. El caso es que el panorama era el siguiente: nuestra joven protagonista estaba sola en medio del campo de entrenamiento, empapada y muerta de frío. Un escalofrío recorrió su espina dorsal e hizo que, como si fuese un acto reflejo, se abrazase a sí misma con sus brazos.
Pero eso no era todo. La joven que había seguido mirando al cielo escuchó unas pisadas por entre los arbustos que se encontraban a escasos metros de su posición. Su corazón se había acelerado y el susto había hecho que diese un pequeño bote, observando con los ojos entrecerrados hacia el lugar desde donde había provenido el ruido, ya que la lluvia no le permitía ver más allá de sus pies.
''A ver, estoy en Uzushio, ¿no será otra persona que quería entrenar? ¿Por qué me he alarmado así?'' Se intentó calmar ella misma en su interior, más no perdió la posición de alerta en la que se encontraba. Y lo encontró, un animal, un... Algo, que gracias al frío soltaba vaho por su boca, aunque no distinguía qué animal podía ser, dudó entre acercarse o alejarse de allí. Suspiró y se agachó, poniéndose de cuclillas.
-¿Hola? ¿Eres un animal bueno? - Si, señores, Eri a veces podía no oler el peligro.
Dejó de golpear al pobre tronco, que si tuviese cara, estaría con la boca hecha un abro paréntesis para abajo; y miró al cielo. Las nubes, oscuras, amenazantes, bueno, ya habían amenazado a las nubes más pequeñas porque éstas ya se habían puesto a llorar. Con estas nubes nunca se sabe. El caso es que el panorama era el siguiente: nuestra joven protagonista estaba sola en medio del campo de entrenamiento, empapada y muerta de frío. Un escalofrío recorrió su espina dorsal e hizo que, como si fuese un acto reflejo, se abrazase a sí misma con sus brazos.
Pero eso no era todo. La joven que había seguido mirando al cielo escuchó unas pisadas por entre los arbustos que se encontraban a escasos metros de su posición. Su corazón se había acelerado y el susto había hecho que diese un pequeño bote, observando con los ojos entrecerrados hacia el lugar desde donde había provenido el ruido, ya que la lluvia no le permitía ver más allá de sus pies.
''A ver, estoy en Uzushio, ¿no será otra persona que quería entrenar? ¿Por qué me he alarmado así?'' Se intentó calmar ella misma en su interior, más no perdió la posición de alerta en la que se encontraba. Y lo encontró, un animal, un... Algo, que gracias al frío soltaba vaho por su boca, aunque no distinguía qué animal podía ser, dudó entre acercarse o alejarse de allí. Suspiró y se agachó, poniéndose de cuclillas.
-¿Hola? ¿Eres un animal bueno? - Si, señores, Eri a veces podía no oler el peligro.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)