8/11/2019, 03:03
— No voy a decir que no si me ofreces algo así.
Karamaru no tardó en levantar levemente la mano para que casi al instante el camarero le dirigiera la mirada y se acercara a paso rápido con mirada impaciente. El amejin se tuvo su tiempo.
— Emmm, creo... bueno, yo quiero... bue que se yo, estoy indeciso, mándame un sake así simplón para tomar algo y nada más. Y algo sin alcohol para Sagi, ¿no?— señalaba a su compañera mientras el hombre detrás de la barra esperaba su confirmación.
«Total, si solo estoy gastando guita para que el tipo este me hable, no me voy a mandar algo muy estrafalario.»
No quería perder allí mucho más tiempo del necesario, su tarea era encontrar al hombre que había dejado por las tierras del País de la Lluvia a su prima, todavía con esperanza de reencontrarse con el que podía ser el amor de su vida. "Inocencia del amor" pensaba Karamaru sin haberlo sentido nunca.
— Espero que este sepa por donde anda el loco ese. Estaría bueno volver rápído así la doña Arashikage no me dice nada por andar lejos de Amegakure, que todavía no tengo muy claro que tanta libertad tengo con estas cosas. Tampoco quiero el soldadito diligente si no me obligan, si me dejan pasear por todo Oonindo voy a disfrutarlo pero no me voy a aprovechar que después hay que bancarse a la doña enojada. Mamá... agarrate.— simplemente generaba un poco de conversación mientras esperaban a que el cantinero les pusiera las bebidas frente a ellos.
Karamaru no tardó en levantar levemente la mano para que casi al instante el camarero le dirigiera la mirada y se acercara a paso rápido con mirada impaciente. El amejin se tuvo su tiempo.
— Emmm, creo... bueno, yo quiero... bue que se yo, estoy indeciso, mándame un sake así simplón para tomar algo y nada más. Y algo sin alcohol para Sagi, ¿no?— señalaba a su compañera mientras el hombre detrás de la barra esperaba su confirmación.
«Total, si solo estoy gastando guita para que el tipo este me hable, no me voy a mandar algo muy estrafalario.»
No quería perder allí mucho más tiempo del necesario, su tarea era encontrar al hombre que había dejado por las tierras del País de la Lluvia a su prima, todavía con esperanza de reencontrarse con el que podía ser el amor de su vida. "Inocencia del amor" pensaba Karamaru sin haberlo sentido nunca.
— Espero que este sepa por donde anda el loco ese. Estaría bueno volver rápído así la doña Arashikage no me dice nada por andar lejos de Amegakure, que todavía no tengo muy claro que tanta libertad tengo con estas cosas. Tampoco quiero el soldadito diligente si no me obligan, si me dejan pasear por todo Oonindo voy a disfrutarlo pero no me voy a aprovechar que después hay que bancarse a la doña enojada. Mamá... agarrate.— simplemente generaba un poco de conversación mientras esperaban a que el cantinero les pusiera las bebidas frente a ellos.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘ Telepatía ◘