1/12/2019, 14:45
(Última modificación: 1/12/2019, 14:45 por Taka Kisame.)
Vaciló unos instantes para después acercarse un poco a la mujer. Quiso tratarla como si de verdad estuviese de servicio. Normalmente el cobraba por sus trabajos, pero, como siempre solía hacer, confiaba en las buenas intenciones de la gente y un cobro al finalizarlo si es que lo conseguía.
-Vale, le ruego que se tranquilice -Respondió el amejin con un tono frío y distante -Logró ver al raptor o al menos sabe hacia donde se fue? -Preguntó intentando analizar la situación.
Era una mujer de tez morena y bastante altura. Pelo castaño claro y unos brillantes ojos esmeralda. Facciones suaves pero claras muestras de haber trabajado muchas horas bajo el sol. Por su vestimenta, no era difícil adivinar que se trataba de una mujer en un claro estado de pobreza. Vestía un viejo kimono de color marrón, sujeto por un obi ajado por el uso. Se notaba que estaba en su día libre ya que, visiblemente vestía ropa medianamente elegante para su estatus social.
-Era un hombre grande, llevaba una kasa de hierro que le tapaba prácticamente la cara, no pude reconocerle... -Dijo la mujer visiblemente apenada.
Comenzó a pensar, quizás necesitaría saber más sobre el tema, por lo que lo mejor era ver el lugar de los hechos para recabar más información de cómo ocurrió todo.
-Me gustaría ver el lugar de los hechos -Dijo el amejin con calma ante la información que le estaba dando la mujer.
Ésta rompió a llorar y se volteó para entrar en la casa, haciéndole señas para que la siguiera.
-Vale, le ruego que se tranquilice -Respondió el amejin con un tono frío y distante -Logró ver al raptor o al menos sabe hacia donde se fue? -Preguntó intentando analizar la situación.
Era una mujer de tez morena y bastante altura. Pelo castaño claro y unos brillantes ojos esmeralda. Facciones suaves pero claras muestras de haber trabajado muchas horas bajo el sol. Por su vestimenta, no era difícil adivinar que se trataba de una mujer en un claro estado de pobreza. Vestía un viejo kimono de color marrón, sujeto por un obi ajado por el uso. Se notaba que estaba en su día libre ya que, visiblemente vestía ropa medianamente elegante para su estatus social.
-Era un hombre grande, llevaba una kasa de hierro que le tapaba prácticamente la cara, no pude reconocerle... -Dijo la mujer visiblemente apenada.
Comenzó a pensar, quizás necesitaría saber más sobre el tema, por lo que lo mejor era ver el lugar de los hechos para recabar más información de cómo ocurrió todo.
-Me gustaría ver el lugar de los hechos -Dijo el amejin con calma ante la información que le estaba dando la mujer.
Ésta rompió a llorar y se volteó para entrar en la casa, haciéndole señas para que la siguiera.