5/01/2020, 21:02
—¿Te crees un héroe, muchacho? ¿Es eso?
—Ni me creo un héroe ni lo soy, pero soy un shinobi y un marionetista que no va a permitir que escoria como tú robe el trabajo de cualquier artesano dedicado a ese noble arte. —Takumi dijo esto con una mirada desafiante, sabía de que el sólo no podía contra el del machete, pero se había criado en Inaka y contra este tipo de gente lo mejor era no achantarse en ningún momento.
Viendo el machete sabía que Mono no aguantaría más de dos o tres golpes con suerte, por lo que tenía que actuar rápido y conseguir que la señora a la que estaban asaltando le echara una mano, si no podía con uno ni de broma como para enfrentarse a los tres a la vez.
Mientras divagaba en cómo iba a proceder el cabrón le cegó con un destello. Inmediatamente había sido cegado dio un pequeño salto hacia atrás mientras intentaba elevar a Mono en el aire, no tenía ni idea de si por estar sin visión iba a atacarle a él directamente o iba a destruir a la marioneta, por lo que más valía prevenir que curar. «¡Me cago en mis muertos más frescos!¡Si es que soy gilipollas ya lo decía el viejo!¿Quién cojones me manda decirle nada?, tenía que haberle atacado directamente sin mediar palabra»
—¡Aaahhh! —El genin escuchó un grito, tenía que ser del atracador pero no lo escuchó muy cerca suyo.Inmediatamente después escuchó otro sonido —sswishhhh... ¡¡¡THWACKK!!!
Ese sonido no era un buen augurio, cuando pudo abrir los ojos otra vez, mientras se los frotaba, vio como el maleante había conseguido acertarle a Mono. El corte recorría desde la parte inferior del torso hacia abajo, dejando una pierna de la marioneta a un pequeño golpe de desprenderse del conjunto. El corte no había sido profundo gracias a que Takumi elevó a Mono a tiempo, pero daba igual porque la marioneta no aguantaría otro machetazo de ninguna de las maneras.
El marionetista se alejó lo más rápido que pudo del atracador a unos 10 metros, elevó a Mono 2 metros sobre la cabeza del maleante y lo dejó caer en picado rápidamente sobre este último buscando clavarle las garras de sus dos manos. «Tengo que acabar con él cuanto antes, si sabe técnicas de kenjutsu no puedo dar ni medio paso en falso.»
—¡Aaaahhhhhhhh, toma esta bastardo!
—Ni me creo un héroe ni lo soy, pero soy un shinobi y un marionetista que no va a permitir que escoria como tú robe el trabajo de cualquier artesano dedicado a ese noble arte. —Takumi dijo esto con una mirada desafiante, sabía de que el sólo no podía contra el del machete, pero se había criado en Inaka y contra este tipo de gente lo mejor era no achantarse en ningún momento.
Viendo el machete sabía que Mono no aguantaría más de dos o tres golpes con suerte, por lo que tenía que actuar rápido y conseguir que la señora a la que estaban asaltando le echara una mano, si no podía con uno ni de broma como para enfrentarse a los tres a la vez.
Mientras divagaba en cómo iba a proceder el cabrón le cegó con un destello. Inmediatamente había sido cegado dio un pequeño salto hacia atrás mientras intentaba elevar a Mono en el aire, no tenía ni idea de si por estar sin visión iba a atacarle a él directamente o iba a destruir a la marioneta, por lo que más valía prevenir que curar. «¡Me cago en mis muertos más frescos!¡Si es que soy gilipollas ya lo decía el viejo!¿Quién cojones me manda decirle nada?, tenía que haberle atacado directamente sin mediar palabra»
—¡Aaahhh! —El genin escuchó un grito, tenía que ser del atracador pero no lo escuchó muy cerca suyo.Inmediatamente después escuchó otro sonido —sswishhhh... ¡¡¡THWACKK!!!
Ese sonido no era un buen augurio, cuando pudo abrir los ojos otra vez, mientras se los frotaba, vio como el maleante había conseguido acertarle a Mono. El corte recorría desde la parte inferior del torso hacia abajo, dejando una pierna de la marioneta a un pequeño golpe de desprenderse del conjunto. El corte no había sido profundo gracias a que Takumi elevó a Mono a tiempo, pero daba igual porque la marioneta no aguantaría otro machetazo de ninguna de las maneras.
El marionetista se alejó lo más rápido que pudo del atracador a unos 10 metros, elevó a Mono 2 metros sobre la cabeza del maleante y lo dejó caer en picado rápidamente sobre este último buscando clavarle las garras de sus dos manos. «Tengo que acabar con él cuanto antes, si sabe técnicas de kenjutsu no puedo dar ni medio paso en falso.»
—¡Aaaahhhhhhhh, toma esta bastardo!