8/01/2020, 11:11
El trío de ninjas pasó junto a dos genin que charlaban distraídamente.
—Oye, ¿qué número salió al final en la lotería? —dijo uno de ellos.
—El cincuenta mil setecientos cuarenta y dos.
Daruu se quedó clavado en el sitio mientras sus dos compañeros seguían caminando y los dos genin le pasaban y continuaban su marcha hacia el interior de la aldea. Comenzó a buscar frenéticamente en sus bolsillos hasta que dio con un pequeño boleto blanco y rojo. Lo observó detenidamente, se lo volvió a guardar en el bolsillo y cerró los puños.
—¡¡TOOOOOOMAAAAAAAAAAAAAAAAA!! —gritó—. ¡Eh, eh, chicos! ¡Me ha tocado, sólo un número pero me ha tocado! ¡Voy a ir a cobrarlo y...!
Técnicamente, la cara de Kōri seguía siendo la misma que siempre. Pero Daruu vio algo en su mirada que le pareció peligroso.
»Bueno, bueno. Está bien... —Abatido, siguió la marcha de los otros dos, con los hombros derrumbados.
—Oye, ¿qué número salió al final en la lotería? —dijo uno de ellos.
—El cincuenta mil setecientos cuarenta y dos.
Daruu se quedó clavado en el sitio mientras sus dos compañeros seguían caminando y los dos genin le pasaban y continuaban su marcha hacia el interior de la aldea. Comenzó a buscar frenéticamente en sus bolsillos hasta que dio con un pequeño boleto blanco y rojo. Lo observó detenidamente, se lo volvió a guardar en el bolsillo y cerró los puños.
—¡¡TOOOOOOMAAAAAAAAAAAAAAAAA!! —gritó—. ¡Eh, eh, chicos! ¡Me ha tocado, sólo un número pero me ha tocado! ¡Voy a ir a cobrarlo y...!
Técnicamente, la cara de Kōri seguía siendo la misma que siempre. Pero Daruu vio algo en su mirada que le pareció peligroso.
»Bueno, bueno. Está bien... —Abatido, siguió la marcha de los otros dos, con los hombros derrumbados.