9/01/2020, 21:19
—¡Me cago en...! —maldijo el Uchiha cuando la última rata le pasó entre los pies. Él no era un tipo escrupuloso, pero aquellos animales siempre le habían dado mucho asco. Eran sucios, portadores de enfermedades y no sé qué más. Motivos suficientes para desconfiar de ellos.
Sin embargo, lo que le esperaba allá abajo, en la oscuridad, no tenía nada que ver con una rata. Sus fosas nasales captaron el olor a putrefacción y cadáveres, signo inequívoco de que había estado acertado en su primera hipótesis; las profundidades de la cueva eran el hogar de un depredador, y las ratas habían huído ante su llegada. Pero él no era un roedor, sino un Uchiha. La orgullosa sangre de Hazama corría por sus venas... Él no tenía que amilanarse ante nada.
Valiente, ojeó los alrededores, tratando de encontrar a quien le hablaba. Entre las sombras vio lo que parecían ser serpientes escurriéndose lejos de la luz de su Katon.
—No soy un niño —replicó, firme y tratando de mantener la calma. La oscuridad a su alrededor empezaba a agobiarle, pero sabía que si perdía los estribos sería mucho peor—. ¿Quién eres? Muéstrate, y hablemos cara a cara.
Sin embargo, lo que le esperaba allá abajo, en la oscuridad, no tenía nada que ver con una rata. Sus fosas nasales captaron el olor a putrefacción y cadáveres, signo inequívoco de que había estado acertado en su primera hipótesis; las profundidades de la cueva eran el hogar de un depredador, y las ratas habían huído ante su llegada. Pero él no era un roedor, sino un Uchiha. La orgullosa sangre de Hazama corría por sus venas... Él no tenía que amilanarse ante nada.
Valiente, ojeó los alrededores, tratando de encontrar a quien le hablaba. Entre las sombras vio lo que parecían ser serpientes escurriéndose lejos de la luz de su Katon.
—No soy un niño —replicó, firme y tratando de mantener la calma. La oscuridad a su alrededor empezaba a agobiarle, pero sabía que si perdía los estribos sería mucho peor—. ¿Quién eres? Muéstrate, y hablemos cara a cara.