10/01/2020, 17:31
Akame, todavía con su espada en la mano, le dirigió una mirada a aquella mujer. Aunque claro, ninguna de ellas sería capaz de percibirla.
—Esto no tiene que ser así —replicó el Uchiha—. Estoy cansado de pelear, no quiero matar a ninguna de vosotras. Nadie ha resultado herido por ahora, eso no tiene que cambiar.
Si todavía podían ver sus sentimientos, percibirían que el muchacho decía la verdad. Su pelea nunca fue contra ellas, sino contra la imposición de una fe religiosa de forma fanática a una simple niña. «Y mira en qué clase de lío te ha metido eso», se dijo.
—¿Dónde están Okawa y mi compañero shinobi?
—Esto no tiene que ser así —replicó el Uchiha—. Estoy cansado de pelear, no quiero matar a ninguna de vosotras. Nadie ha resultado herido por ahora, eso no tiene que cambiar.
Si todavía podían ver sus sentimientos, percibirían que el muchacho decía la verdad. Su pelea nunca fue contra ellas, sino contra la imposición de una fe religiosa de forma fanática a una simple niña. «Y mira en qué clase de lío te ha metido eso», se dijo.
—¿Dónde están Okawa y mi compañero shinobi?