10/01/2020, 18:36
La pregunta de la serpiente —ahora con forma humana, ¿o era esa su verdadera?— le puso en guardia. Sí, Akame estaba dispuesto a hacer un trato con ella, pero no había contado con que entrarían factores externos en la ecuación. Así que se tomó unos segundos para desafiarla con la mirada.
—¿Qué tiene eso que ver? —inquirió, firme—. Enuncia tus términos, Shikage. Pero sé consciente de algo: puede que no lo aparente... Pero no soy un bocado fácil. Te aseguro sobre la sangre de mis ancestros que si intentas engañarme o desearme mal, responderé con toda la furia que soy capaz de convocar.
Sus ojos, rojos como rubíes, refulgieron en la oscuridad.
—¿Qué tiene eso que ver? —inquirió, firme—. Enuncia tus términos, Shikage. Pero sé consciente de algo: puede que no lo aparente... Pero no soy un bocado fácil. Te aseguro sobre la sangre de mis ancestros que si intentas engañarme o desearme mal, responderé con toda la furia que soy capaz de convocar.
Sus ojos, rojos como rubíes, refulgieron en la oscuridad.