12/01/2020, 20:17
Las distantes voces le hicieron levantar la cabeza como a un cervatillo y aguzar el oído en busca de su origen. Consciente de cómo se las gastaban por aquellos lares, Akame activó su Sharingan y luego se acercó con cuanto sigilo fue capaz hacia el origen de la conversación. Trataba en todo momento de ser precavido y no dejarse ver, pues no sabía qué clase de gente iba a encontrarse.
Aunque aquella segunda voz le daba mala espina...
Aunque aquella segunda voz le daba mala espina...