16/01/2020, 15:08
A Takumi se le dibujó una sonrisa al ver que su plan dio resultados, no exactamente como lo había pensado pero el objetivo principal se había cumplido. La mujer inmediatamente después de arreglarle la escoliosis a patadas al bandido del machete salió sin dudar hacia los intrincados callejones. «No me diga ni un "gracias" señora, no sea que se hernie.»
El marionetista tenía claro que ahí no se iba a quedar junto a dos atracadores cabreados por lo que su intención era seguir a la mujer en la recuperación de la caja, además que no se había metido en este lío para luego ni siquiera conocer el desenlace. Pero antes de seguir a la señora dirigió a Mono hacia el machete que había caído a un par de metros del bandido, lo agarró con la marioneta y lo lanzó al tejado de la casa más cercana. Cabía la posibilidad de que les persiguieran y mejor si no había un machete de por medio.
—¡Ahí os quedáis payasos! —Dijo en tono burlón mientras salía corriendo lo más rápido que podía hacia los callejones para seguir y asistir a la mujer.
El marionetista tenía claro que ahí no se iba a quedar junto a dos atracadores cabreados por lo que su intención era seguir a la mujer en la recuperación de la caja, además que no se había metido en este lío para luego ni siquiera conocer el desenlace. Pero antes de seguir a la señora dirigió a Mono hacia el machete que había caído a un par de metros del bandido, lo agarró con la marioneta y lo lanzó al tejado de la casa más cercana. Cabía la posibilidad de que les persiguieran y mejor si no había un machete de por medio.
—¡Ahí os quedáis payasos! —Dijo en tono burlón mientras salía corriendo lo más rápido que podía hacia los callejones para seguir y asistir a la mujer.