17/01/2020, 01:09
Escuchó con atención lo que el hombre le contaba sin interrumpirle en ningún momento. Al parecer, era una buena persona que en algún momento de su vida se había equivocado y, simplemente, había cargado con las consecuencias. Una persona responsable de sus actos, al menos eso le estaba demostrando. Por otra parte, lo que aquel Uchiha le había enseñado era que no debía de confiar en nadie a la ligera, pero aquel hombre no le estaba dando ninguna razón para desconfiar. Era bastante obvio que no lo consideraba una amenaza por el tono en el que le estaba hablando y no le parecía extraño en lo absoluto. Su aspecto era poco amenazante y su actitud no llamaba para nada la atención. Siguió analizando sus palabras todo el tiempo y no tardó en darse cuenta de que era un shinobi muy por encima de sus capacidades, incluso, aunque le doliera pensarlo, quizás podría estar casi a la altura de su padre.
Pero, llegado a cierto punto de la conversación, hubo una frase que le espinó... Lejos de casa? Cómo sabía él que su hogar era Amegakure? Parecía que aquel tipo no estaba tan borracho como parecía, o en su defecto que la bebida no le afectaba tanto como hubiera parecido al principio... Pero a medida que fué hablando, el rostro de Kisame palideció más aún si cabe. Estaba claro que eran fallos de principiante y debía asumirlos. En Notsuba le hubieran costado la vida si no hubiera sido por aquel chico, y aquí aún no sabía lo que iba a pasar, pero viendo el trato que estaba teniendo con él, pensó que ser franco y directo sería lo mejor.
-Sabes que? Ahora que ya no tengo nada que ocultar te voy a ser sincero: Simplemente quería averiguar más sobre ti para saber si merecía la pena jugarme la vida para intentar encarcelarte o simplemente dejarlo pasar. Las buenas personas están por encima de la ley, o eso pienso yo -Dijo mirándole a los ojos, aunque este no le mirara -Y si, reconozco que sobreestimé tu embriagadez y son fallos de novato que podrían haberme costado la vida -Dijo estas últimas palabras como si se las arrancara de la garganta, como si no quisiera reconocerlo -Te diría mi nombre, pero es probable que conozcas a mi padre y pienses que soy igual que él y... Seguramente me matarías si eso pasara... De momento, creo que eres un buen hombre -Concluyó, para ponerse a comer un poco él también.
Realmente estaba hambriento, pero no bajaría la guardia ni un segundo más, no sabía cuan impredecible era aquel hombre y si de repente le iba a asestar un formidable puñetazo que le iba a mandar al otro barrio...
Pero, llegado a cierto punto de la conversación, hubo una frase que le espinó... Lejos de casa? Cómo sabía él que su hogar era Amegakure? Parecía que aquel tipo no estaba tan borracho como parecía, o en su defecto que la bebida no le afectaba tanto como hubiera parecido al principio... Pero a medida que fué hablando, el rostro de Kisame palideció más aún si cabe. Estaba claro que eran fallos de principiante y debía asumirlos. En Notsuba le hubieran costado la vida si no hubiera sido por aquel chico, y aquí aún no sabía lo que iba a pasar, pero viendo el trato que estaba teniendo con él, pensó que ser franco y directo sería lo mejor.
-Sabes que? Ahora que ya no tengo nada que ocultar te voy a ser sincero: Simplemente quería averiguar más sobre ti para saber si merecía la pena jugarme la vida para intentar encarcelarte o simplemente dejarlo pasar. Las buenas personas están por encima de la ley, o eso pienso yo -Dijo mirándole a los ojos, aunque este no le mirara -Y si, reconozco que sobreestimé tu embriagadez y son fallos de novato que podrían haberme costado la vida -Dijo estas últimas palabras como si se las arrancara de la garganta, como si no quisiera reconocerlo -Te diría mi nombre, pero es probable que conozcas a mi padre y pienses que soy igual que él y... Seguramente me matarías si eso pasara... De momento, creo que eres un buen hombre -Concluyó, para ponerse a comer un poco él también.
Realmente estaba hambriento, pero no bajaría la guardia ni un segundo más, no sabía cuan impredecible era aquel hombre y si de repente le iba a asestar un formidable puñetazo que le iba a mandar al otro barrio...