17/01/2020, 01:29
(Última modificación: 17/01/2020, 01:32 por King Roga. Editado 1 vez en total.)
El hombre empezó a carcajear, carcajeó con tanta fuerza que luego fue una pareja la que salió del bar sin previo aviso. Al parecer incluso entre la calaña tenían sus límites de paciencia para soportar a alguien. Eso sí, nadie de los nadies estaba dispuesto a quejarse o llevarle la contraria a ese sujeto. Pese a que tenía la guardia en alta, Kid terminó por darle un manotazo en la espalda a Kisame con una velocidad bastante elevada, denotando buena coordinación de extremidades. Si buen fue con intención amistosa, la fuerza que tenía la iba a terminar sintiendo en el esternón, pero el de rastas no dejó de reír en ningún momento.
—Ni los hombres son tan malos ni las bestias tan nobles, ese es mi dicho personal— Al final de cuentas, siguió engullendo los bocadillos pese a que el que había ordenado fue Kisame. —Yo no estoy para dar sermones filosóficos, ahí tu rollo si quieres creer lo que quieras. Pero más que tipo bueno es que soy imbécil.... Ya no sé ni que divago. Ahhhhhhhh esta no se me quita hasta mañana... Pero lo que si te puedo decir: ten amigos en el cielo y también en el infierno, y mejor que todos te deban algo. Aunque aún eres bastante engreído si crees que me importa de quién seas hijo o no, que en este punto todos ya se han olvidado de que existo menos ese maldito... aiigh— Se tronó el cuello y estiró los brazos de nuevo. —Lo raro es que no haya venido a matarme sabiendo que me he movido. ¿Será que en estos veinte años haya muerto él también? Jodeeeeeeer. Al final va a resultar que ya ni para eso me van a buscar...— Empezó a sollozar de nuevo y estrelló la frente en la barra. —Al final va a resultar que ni para la mala publicidad sirvo.
—Ni los hombres son tan malos ni las bestias tan nobles, ese es mi dicho personal— Al final de cuentas, siguió engullendo los bocadillos pese a que el que había ordenado fue Kisame. —Yo no estoy para dar sermones filosóficos, ahí tu rollo si quieres creer lo que quieras. Pero más que tipo bueno es que soy imbécil.... Ya no sé ni que divago. Ahhhhhhhh esta no se me quita hasta mañana... Pero lo que si te puedo decir: ten amigos en el cielo y también en el infierno, y mejor que todos te deban algo. Aunque aún eres bastante engreído si crees que me importa de quién seas hijo o no, que en este punto todos ya se han olvidado de que existo menos ese maldito... aiigh— Se tronó el cuello y estiró los brazos de nuevo. —Lo raro es que no haya venido a matarme sabiendo que me he movido. ¿Será que en estos veinte años haya muerto él también? Jodeeeeeeer. Al final va a resultar que ya ni para eso me van a buscar...— Empezó a sollozar de nuevo y estrelló la frente en la barra. —Al final va a resultar que ni para la mala publicidad sirvo.