17/01/2020, 16:50
El Kage Bunshin de Ayame se lanzó de nuevo a la persecución. Era sin duda más rápida que su antiguo abusón de la Academia, no obstante se notaba que él tenía más experiencia recorriendo los rincones de aquél bosque. Hubo un par de ocasiones en las que el clon casi se come la rama de un árbol.
—¿¡Te han enviado para ayudar a ese Cazador de los cojones!? ¡Patético! ¡Envían a una sóla chūnin más! ¡Os aplastaremos! —Nejima, sin mirar hacia atrás, hizo un aspaviento con la mano y lanzó un par de shuriken hacia Ayame, aunque no con mucha precisión. Uno de ellos pasaría al lado de su cabeza pero sin acertar. El otro, sin embargo, iba directo al pecho.
1 AO
Mientras tanto, en el claro de antes, la Ayame real devolvía mordaz las provocaciones de Kodama. Pero ella contestó con una sonrisa ladeando la cabeza.
—Amegakure no nos valoraba por lo que de verdad valíamos —contestó—. Así que nos vinimos a vivir aquí. Y hay que demostrarle a los pueblerinos estos quién manda a partir de ahora, ¿eh? —Se relamió la parte superior de la dentadura—. ¡Vivan los Lobos de Azur! ¡Los dueños del Bosque!
»Oye, alien. ¿Eras del clan Hōzuki, verdad?
Con un estallido eléctrico, Kodama envolvió sus dos espadas en electricidad, y soltó una risotada siniestra.
—¿¡Te han enviado para ayudar a ese Cazador de los cojones!? ¡Patético! ¡Envían a una sóla chūnin más! ¡Os aplastaremos! —Nejima, sin mirar hacia atrás, hizo un aspaviento con la mano y lanzó un par de shuriken hacia Ayame, aunque no con mucha precisión. Uno de ellos pasaría al lado de su cabeza pero sin acertar. El otro, sin embargo, iba directo al pecho.
1 AO
· · ·
Mientras tanto, en el claro de antes, la Ayame real devolvía mordaz las provocaciones de Kodama. Pero ella contestó con una sonrisa ladeando la cabeza.
—Amegakure no nos valoraba por lo que de verdad valíamos —contestó—. Así que nos vinimos a vivir aquí. Y hay que demostrarle a los pueblerinos estos quién manda a partir de ahora, ¿eh? —Se relamió la parte superior de la dentadura—. ¡Vivan los Lobos de Azur! ¡Los dueños del Bosque!
»Oye, alien. ¿Eras del clan Hōzuki, verdad?
Con un estallido eléctrico, Kodama envolvió sus dos espadas en electricidad, y soltó una risotada siniestra.