18/01/2020, 14:26
Tsukiyama Daigo se sentía, como poco, incómodo. El chico apenas se había subido en carruajes alguna vez en su vida, y ahora de pronto estaba en uno de hierro. ¡Ni siquiera necesitaba caballos para moverse!
Al menos tenía su cuaderno de notas para distraerse, aunque con lo que se movía el vagón... lo tenía complicado para escribir.
Al llegar a Yachi, el chico se bajó de un bote y se juró que el viaje de vuelta lo haría a pie así tuviera que caminar una semana.
Mientras buscaba a dónde tenía que ir, escuchó a alguien llamándolo.
—¿Daruu? —Empezó a abrirse paso entre la gente como pudo—. ¡Daruu, cuánto tiempo!
Al menos tenía su cuaderno de notas para distraerse, aunque con lo que se movía el vagón... lo tenía complicado para escribir.
Al llegar a Yachi, el chico se bajó de un bote y se juró que el viaje de vuelta lo haría a pie así tuviera que caminar una semana.
Mientras buscaba a dónde tenía que ir, escuchó a alguien llamándolo.
—¿Daruu? —Empezó a abrirse paso entre la gente como pudo—. ¡Daruu, cuánto tiempo!
¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!
Team pescado.